Red de Respuestas Legales - Leyes y reglamentos - Tema: 1. Conflictos entre los problemas comerciales encontrados en el trabajo real y las leyes y regulaciones existentes.

Tema: 1. Conflictos entre los problemas comerciales encontrados en el trabajo real y las leyes y regulaciones existentes.

El ejemplo más típico son los empeños de vehículos de motor. Según las "Medidas de gestión de empeños", los empeños de vehículos de motor son bienes de prenda y deben registrarse en la oficina de gestión de vehículos. En la práctica, la respuesta de la oficina de gestión de vehículos fue que nunca había oído hablar de que fuera posible el registro de hipotecas y que la oficina de gestión de vehículos se había ocupado del registro de hipotecas. Después de repetidos llamamientos de expertos del sector, recibimos una respuesta informal de las autoridades competentes: el empeño de vehículos de motor sólo puede registrarse como hipoteca en la Oficina de Administración de Vehículos y se considera un registro de prenda [14]. En casos anteriores, una vez que surge una disputa entre una casa de empeño y un arrendatario, debido a que el tribunal no puede encontrar el vehículo de motor empeñado de acuerdo con las "Medidas de gestión de empeño" escritas, puede utilizar la garantía como base para la prenda, de modo que el ganador La parte en la demanda no puede. Todas eran casas de empeño que habían pasado por los procedimientos de acuerdo con las regulaciones, lo que provocó que las casas de empeño sufrieran pérdidas.

Otro ejemplo típico es la emisión de facturas de empeño. Las "Medidas de Gestión de Empeño" estipulan que al empeñar bienes civiles se debe presentar una factura. La intención original de esta regulación era evitar que las casas de empeño se convirtieran en un lugar de venta de bienes robados. Sin embargo, muchos inquilinos de aquella época no guardaban las facturas de sus compras y no podían empeñarlas según la normativa. En este momento, sólo podemos juzgar a través de la observación y la conversación con la experiencia del prestamista que el cliente no es un ladrón y que el artículo empeñado no es un bien robado. Una vez que la sentencia es incorrecta, el personal de la casa de empeño puede ser considerado penalmente responsable. Se trata del problema de la adquisición de buena fe de bienes robados por parte de terceros. Hasta el momento no existe una solución mejor, lo que crea dificultades para los operadores de casas de empeño y para los clientes que no lo entienden.