¿Cuáles son las deficiencias del mecanismo de prevención de la delincuencia juvenil de mi país y cómo se puede mejorar?
Reflexiones sobre la mejora del mecanismo
1. Reformar y mejorar el sistema legal para el procesamiento de delitos juveniles.
En primer lugar, la manifestación más rutinaria de los delitos juveniles en el trabajo fiscal es aprobar arrestos e iniciar procesos públicos. El sistema actual no favorece el crecimiento saludable y la rehabilitación de los delincuentes juveniles una vez que regresan a la sociedad. Mejorar el sistema para aprobar arrestos, iniciar procesamientos públicos y prevenir delitos juveniles, y hacer que los estándares para aprobar arrestos, iniciar procesamientos públicos y desaprobar arrestos y procesar delitos juveniles sean concretos y precisos.
Entre ellos, mejorar el sistema de procesamiento de delitos juveniles es una máxima prioridad. Si el juicio se lleva a cabo de acuerdo con los feroces métodos de acusación y defensa actuales, causará una gran presión psicológica sobre los menores y afectará su autodefensa. Se puede establecer un nuevo sistema de procesamiento adecuado para menores que les permita litigar en un ambiente relajado, establecer canales de comunicación espiritual, enseñarles a ser educados y emocionales y ayudarlos a eliminar pensamientos que les distraigan y corregir sus actitudes. Al manejar casos penales juveniles, debemos adherirnos al principio de "educación primero y castigo después" y centrarnos en la educación, reforma y rescate de los delincuentes juveniles. Por lo tanto, para los casos penales juveniles procesados por la fiscalía, debemos aprovechar al máximo la oportunidad del juicio, analizar cuidadosamente las causas y motivos del delito del menor acusado y analizarlos en profundidad y detalle mediante la interpretación del caso basada en los hechos penales específicos y circunstancias del acusado menor, una educación jurídica adecuada que permita a las personas declararse culpables, admitir su culpabilidad y arrepentirse tendrá sin duda buenos efectos legales y sociales. Sin embargo, según el artículo 175 de la Ley de Procedimiento Penal, los procedimientos sumarios se aplican a los casos penales juveniles y los fiscales generalmente no comparecen ante el tribunal para apoyar el procesamiento. No es fácil lograr el efecto anterior.
Además, el artículo 152 de la Ley de Procedimiento Penal establece que las causas penales que afecten a menores no se conocerán en público. Esta disposición tiene por objeto brindar protección especial a los acusados menores, pero que esa protección pueda realizarse y que los derechos de litigio de los acusados menores puedan ejercerse correctamente depende de la supervisión legal de la Fiscalía Popular. Si el fiscal no comparece ante el tribunal, sin duda reducirá en gran medida la supervisión del juicio por parte del órgano de la fiscalía y no favorecerá la protección total y efectiva de los derechos procesales de los acusados menores. Por lo tanto, independientemente del procedimiento que se utilice para conocer de casos penales juveniles, los fiscales deben comparecer ante el tribunal.
Además, los órganos de la fiscalía deben hacer uso pleno y correcto del poder de recomendar sentencias, presentar recomendaciones de sentencias razonables basadas en diversos factores de los menores y combinadas con circunstancias legales indulgentes y atenuantes, y ayudar a los menores a establecer la capacidad de rehabilitarse. Nueva fe y determinación para comenzar una nueva vida lo antes posible.
2. Reformar y mejorar el mecanismo de tramitación de casos penales juveniles.
Los órganos de la Fiscalía deben adaptarse al creciente número de causas penales que involucran a menores en la nueva situación, y formular y tramitar causas penales para menores con base en las características y leyes de las causas penales de menores sobre la base de la trabajo rutinario original, que requiere que los agentes de policía que participan en trabajos criminales juveniles mejoren su calidad política y capacidades profesionales e implementen "proyectos especiales", es decir, desarrollen una educación profesional y completa para salvar casos criminales juveniles; el personal involucrado debe tener cualidades profesionales Los profesionales se dedican a negocios profesionales, establecen planes de seguimiento profesional y educación de seguimiento y cuentan con archivos especiales para registrar los casos, de modo que los planes puedan ajustarse y revisarse de manera oportuna y especial; casos se pueden implementar.
3. Reformar y mejorar los sistemas de apoyo pertinentes a la persecución de delitos juveniles.
El trabajo fiscal contemporáneo no sólo requiere que los fiscales "se sienten", sino que también exige que los agentes de policía "salgan". En la labor de fiscalización de delitos juveniles, los agentes de la policía fiscal deben aprovechar al máximo sus especialidades y combinar diversas experiencias laborales para construir un sistema de trabajo de apoyo relacionado con los delitos juveniles.
Integrar los departamentos pertinentes para llevar a cabo actividades para crear una "comunidad de crimen cero para menores", establecer un patrón de trabajo de prevención y gobernanza grupal y promover la implementación de diversas tareas, medidas y responsabilidades para la prevención de delitos menores en la comunidad. Sugerencias para ampliar el piloto, aprovechar plenamente el papel típico del piloto y promover el sistema de trabajo tres en uno: familia, escuela y sociedad.