Red de Respuestas Legales - Asesoría legal - Mi hija tiene poco más de nueve años. ¿Cómo induce el ancla al niño a comprar más de 7.000 regalos para recuperarlos?

Mi hija tiene poco más de nueve años. ¿Cómo induce el ancla al niño a comprar más de 7.000 regalos para recuperarlos?

Según las leyes de nuestro país, un contrato celebrado entre una persona sin capacidad para conducta civil y una persona con capacidad limitada para conducta civil es inválido. Por personas sin capacidad de conducta civil se entiende personas sin capacidad de conducta civil, como niños, enfermos mentales, pacientes de Alzheimer, etc. Los contratos celebrados por dichas personas son completamente inválidos. La situación es ligeramente diferente para las personas con capacidades limitadas.

Según el artículo 47 de la “Ley de Contratos”, el contrato celebrado por una persona con capacidad limitada para la conducta civil será válido previa ratificación por el representante legal. Los contratos compatibles podrán ser ratificados sin el representante legal. . La otra parte puede instar al representante legal a que lo ratifique en el plazo de un mes. Si el representante legal no expresa su opinión, se tendrá por denegada la ratificación. Antes de la ratificación del contrato, la contraparte de buena fe tiene derecho a revocar el contrato. La revocación se efectuará mediante notificación.

Artículo 12 de los “Principios Generales del Derecho Civil”: Los menores de ocho años son personas con capacidad limitada para la conducta civil y podrán realizar actividades civiles proporcionales a su edad e inteligencia, debiendo realizarse otras actividades civiles; manejado por su representante legal agente o con el consentimiento de su representante legal.

Los menores de ocho años son personas sin capacidad para la conducta civil y deberán estar representados en las actividades civiles por sus representantes legales.

Según las disposiciones anteriores, es cierto que si una persona con capacidad limitada para la conducta civil firma un contrato que no es adecuado a su edad, inteligencia y estado de salud mental, y el contrato no es ratificado por su representante legal, el contrato quedará sin efecto. Que un niño de 10 años le dé miles o incluso decenas de miles de dólares a un presentador es obviamente incompatible con su inteligencia y el dinero debería ser devuelto. Pero la realidad es problemática. Si los padres quieren recuperar su dinero, deben demostrar que el niño utilizó los regalos. Esto es muy problemático. Incluso si los padres pueden demostrar que el niño lo hizo ellos mismos, porque los propios padres no cumplieron con sus responsabilidades de tutela, se considerará que asumen parte de la responsabilidad, lo que significa que es imposible devolver todo el dinero. Por lo tanto, aunque es bueno ver la transmisión en vivo, no se obsesione con ella. Se recuerda a los padres y amigos que conserven sus teléfonos móviles y contraseñas de pago para evitar pérdidas innecesarias.