Ahora que conoce la situación financiera de la empresa, ¿qué datos necesita examinar?
Uno: flujo de caja. El efectivo es el alma de una empresa. Si una empresa tiene beneficios millonarios en sus libros, existe cierto riesgo. Si un gran deudor quiebra o desaparece, millones de beneficios pueden desaparecer en un instante, y sólo el efectivo disponible es real. Por lo tanto, el flujo de efectivo es el primer dato financiero al que el jefe debe prestar atención. Las finanzas corporativas deben actualizar las cuentas de efectivo al jefe de manera oportuna todos los días, y el jefe organizará los desembolsos de efectivo en función de la situación del flujo de efectivo.
Segundo: Cuentas por cobrar. Las cuentas por cobrar son una fuente importante de flujo de caja para una empresa y son algo en lo que el director ejecutivo debería centrarse. Observe los cambios en las cuentas por cobrar todos los días, analice la dinámica de los clientes, organice el cobro de las cuentas por cobrar, asegúrese de que no haya deudas incobrables en las cuentas por cobrar y garantice el flujo de caja.
Tercero: Cuentas por pagar. El impuesto pagadero es un indicador importante de la integridad corporativa y un reflejo concreto de la relación entre una empresa y sus proveedores. El jefe debe verificar y aprobar el pago de las cuentas por pagar en función del estado financiero de la empresa y las relaciones con los proveedores.
Cuarto: Beneficio del día. El indicador de ganancias del día es un símbolo importante del sano desarrollo de la empresa. Hay muchas formas de calcular el beneficio del día. El método básico es calcular el objetivo de beneficio diario de acuerdo con el objetivo anual de la empresa. Después de calcular el punto de equilibrio diario de la empresa, el beneficio real diario supera el objetivo de beneficio diario. Se completa el plan diario. Con base en el día actual como unidad contable, podemos comprender la rentabilidad de la empresa de manera oportuna, descubrir los patrones y problemas en la rentabilidad de la empresa, ajustar los indicadores de rentabilidad de manera oportuna, descubrir problemas en la rentabilidad de cada etapa y de cada producto, y resolverlos para asegurar el cumplimiento de los indicadores de rentabilidad.