¿Ostentar el poder público castiga el mal y promueve el bien, o ayuda a otros a abusar de él?
Sin embargo, el poder es un arma de doble filo. Desde la antigüedad hasta el presente, el abuso de poder ha resultado en convicciones injustas, falsas e injustas, agitación en el mundo y personas que a menudo viven en la pobreza. En la sociedad antigua, la transmisión de información era inconveniente, la productividad estaba atrasada y los medios de producción estaban dispersos en manos de la clase dominante. Para maximizar sus propios intereses, utilizarán el poder que tienen en sus manos para buscar beneficios y atacar todas las fuerzas hostiles que los obstaculizan. Los intereses personales deambulan entre los intereses colectivos, exacerbando la intensificación de los conflictos sociales.
El abuso de poder afecta el desarrollo social. En la era de Internet, debido a su velocidad y ocultamiento, podemos compartir información y participar al mismo tiempo, pero también expone muchos problemas.