A mi hijo le han diagnosticado autismo. No puede hablar y los músculos de su boca no están muy bien. Cuando tenía casi tres años, a veces babeaba y hablaba como "Ahhhhhhhhh". ¿Qué debo hacer?
Puede ayudar y mejorar enormemente las funciones de masticación y deglución.
Con la ayuda de herramientas y la práctica y el fortalecimiento repetidos, la mandíbula, los labios, la punta de la lengua, la superficie de la lengua, el borde de la lengua y la base de la lengua pueden producir patrones de pronunciación correctos, logrando así el propósito de la intervención motora oral.
Cuando empiece a entrenar, los labios y la lengua de su hijo pueden sentirse cansados. Esta es una buena señal, que indica que la fuerza muscular de su hijo ha mejorado. A medida que continúe el entrenamiento, la fatiga desaparecerá a medida que aumente la fuerza muscular.
Los padres deben insistir a la hora de realizar ejercicios de los músculos orales. Cuando comienza el entrenamiento, algunos niños lloran. No llores. Los padres se sentirán angustiados si no intervienen o no entrenan, lo que afectará la intervención futura de sus hijos, por lo que los padres deben persistir.