Explicación del castigo
Diccionario:
Los puntos principales de la teoría del castigo restaurativo son: (1) El propósito del castigo es cambiar y remodelar el comportamiento del infractor. (2) Castigar por castigar es malo e injusto. El único momento para utilizar el castigo es cuando beneficia a la persona castigada.
La teoría del castigo retributivo a veces recibe el nombre de teoría del castigo retributivo, que generalmente se interpreta como “ojo por ojo, diente por diente” o “el culpable debe ser castigado”.
Los puntos principales son: (1) El propósito del castigo es tomar represalias o imponer el mismo comportamiento incorrecto al infractor. (2) El castigo no es despertar al criminal, sino corregir su comportamiento incorrecto o su injusticia moral. (3) Es injusto permitir que una persona dañe a otras con impunidad. (4) El castigo es un medio para prevenir el mal.
Los puntos principales de la teoría utilitarista del castigo son: (1) El propósito del castigo es producir un buen comportamiento (como la mayor felicidad para el mayor número). (2) El castigo es inherentemente malo, pero los efectos positivos que produce están justificados. Si el castigo no produce buenos resultados, evite usarlo.
Lo que es filosóficamente controvertido no es la definición de la palabra "pena" sino si el sistema es correcto. Al decidir si el castigo se centra en la disuasión, la retribución, la expiación o la rehabilitación, primero se debe distinguir entre justificar el castigo a una persona específica y justificar el mantenimiento de un sistema legal que castiga las violaciones.
En el primer caso, para justificar el castigo a un individuo en particular en un sistema legal, la cuestión decisiva debe ser si el acusado violó la ley y cuál fue el castigo prescrito por tanto, siempre y cuando el castigo deba ser; estar dirigido contra su infractor e infligido por un acto ilícito, dicho castigo es una retribución.
En el segundo caso, generalmente se cree que una vez que se comprenden las diferencias básicas entre las dos situaciones, el objetivo principal de toda la implementación de la ley sólo puede ser disuadir a los delincuentes de fomentar comportamientos estipulados por la ley; desalentar conductas prohibidas por la ley. Cuando el sistema legal no logra sus objetivos de disuasión, surgen cuestiones como la retribución, la expiación o la reforma.