¿Qué quieres decir con palomas en el tejado?
El magnífico movimiento de reforma religiosa del siglo XVI dio a la paloma una nueva misión, convirtiéndola en la encarnación del Espíritu Santo. El protestante Lucas escribió en un libro: "Mientras Jesús oraba, de repente el cielo se abrió y el Espíritu Santo se convirtió en paloma y voló hacia él". En la obra de Durero, el mayor pintor francés del Renacimiento, un grabado muestra el Virgen María con una paloma encarnada como Espíritu Santo sobre su cabeza. En las pinturas del período de la Reforma, la paloma que simboliza el destino aparece a menudo en la cabeza de Martín Lutero, el "Padre de la Reforma".
No fue hasta el siglo XVII, después de la Guerra de los Treinta Años, que Pigeon fue "reinstalado" y volvió a servir como enviado de paz. En ese momento, varias ciudades libres del Imperio Alemán emitieron un conjunto de monedas conmemorativas. El patrón era una paloma con una rama de olivo, y debajo estaban grabadas las palabras "Santa Paloma, Bendice la Paz". Schiller, destacado representante del movimiento de huracanes alemán, introdujo muy pronto en la política la paloma como símbolo religioso de paz. En el prefacio de su obra maestra "La muchacha de Orancy", pidió a la heroína francesa antibritánica Juana de Arco que declarara solemnemente: "Ocurrirá un milagro: la paloma despegará y vencerá los estragos con el coraje de ¡El águila, el buitre de nuestra patria! ¡Aquí la paloma ya no es un símbolo de esperanza sin resistencia, se ha convertido en una luchadora! Usar las palomas como símbolo de la paz mundial es probablemente un invento importante del pintor español Picasso.
En octubre de 1950, para conmemorar la Conferencia Mundial de la Paz celebrada en Varsovia por los países socialistas, Picasso pintó especialmente una paloma con la cabeza en alto y las alas extendidas. En esa época, el famoso poeta chileno Neruda la llamó la "Paloma de la Paz". Desde entonces, las palomas han sido reconocidas por varios países como mensajeras de la paz mundial.