¿Qué pasa con el balance?
El análisis del balance es una combinación de análisis cuantitativo y análisis cualitativo, que analiza exhaustivamente el impacto de diversos factores en los activos y pasivos, de modo que los lectores del balance puedan obtener la información necesaria. El análisis de la evolución de las cuentas del balance en este período se completa con el estado de cambios en la situación financiera, centrándose en la comparación de algunos ratios relativos o indicadores relativos calculados.
Análisis y evaluación de la estructura de activos y la adaptabilidad de la estructura de capital
1. Análisis de la estructura conservadora: la estructura conservadora se refiere a la fuente de fondos para todos los activos de la empresa, que es a largo plazo. capital, es decir, el capital contable y los pasivos no corrientes.
Ventajas: bajo riesgo.
Desventajas: Altos costos de capital; débil flexibilidad de la estructura de financiamiento.
Ámbito de aplicación: Rara vez utilizado por las empresas.
2. Análisis estructural robusto: Los activos no corrientes se resuelven con fondos a largo plazo, mientras que los activos corrientes requieren fondos tanto a largo como a corto plazo.
Ventajas: Menos riesgo, capital de deuda relativamente bajo y cierta flexibilidad.
Ámbito de aplicación: mayoría de empresas.
3. Estructura equilibrada: los activos no corrientes satisfacen los fondos a largo plazo y los activos corrientes satisfacen los pasivos corrientes.
Ventajas: Los dos son compatibles, el riesgo empresarial es pequeño y el coste de capital es bajo.
Desventajas: Cuando ambos no son adecuados, la empresa puede caer en una crisis financiera.
Ámbito de aplicación: Empresas con buenas condiciones de funcionamiento y cuyas estructuras internas de activos y pasivos corrientes sean compatibles entre sí.
4. Estructura de riesgo: Los pasivos corrientes no sólo se utilizan para cubrir las necesidades de financiación de los activos corrientes, sino también para satisfacer las necesidades de financiación de algunos activos no corrientes.
Ventajas: menor coste de capital.
Desventajas: Alto riesgo financiero.
Ámbito de aplicación: los activos empresariales tienen buena liquidez y el flujo de caja operativo es suficiente.