Red de Respuestas Legales - Conocimientos legales - Hable sobre sus sentimientos sobre el consumo.

Hable sobre sus sentimientos sobre el consumo.

He vivido en el campo desde que era niña y soy una típica persona hogareña. Antes de ingresar a la escuela secundaria, mi madre se ocupaba de casi todas las necesidades diarias. Antes de eso, no había ningún sentimiento de consumo. Después de ingresar a la escuela secundaria, lejos de casa, comencé a aprender a comprar yo solo las necesidades diarias. Todavía recuerdo la primera vez que fui a un mercado de ropa.

Ese día, invité a algunos amigos a la famosa ciudad de la ropa local. Cuando tomamos el ascensor hasta el segundo piso, lo único que vimos fue ropa, de todo tipo, colorida y deslumbrante. No he visto mucha ropa. En ese momento, simplemente me quedé allí. ¿Cuál debería comprarme entre tanta ropa? Mis amigos se rieron de mí y me arrastraron al mar de ropa.

Vagamos de un extremo al otro y vimos este fin desde aquel otro. Pasamos mucho tiempo mirando un vestido. Mi amigo tomó la ropa y me la probó durante mucho tiempo antes de dejarme probármela. Tan pronto como me lo puse, mis amigos me elogiaron y quedé muy satisfecho. Pero en cuanto vi el precio de 158, inmediatamente me cambié de ropa y no me atreví a comprarlo. Cuando mis amigos me preguntaron si me gustaba, me sentí naturalmente feliz. El amigo sonrió y negoció con el vendedor sin decir una palabra. Un amigo fijó el precio en 50 nada más exportarlo. Después de discutirlo durante mucho tiempo, el vendedor simplemente no lo dejó ir. Mi amigo me jaló y fingió irse. Cuando el vendedor me vio, inmediatamente nos jaló y siguió diciendo: "¡He conocido a un experto!". ¡Te lo venderé! ¡Presta más atención la próxima vez! "

Mirando la ropa con un precio de 158, me quedé aún más atónito cuando la compré por 50. Resulta que el precio más alto de la ropa aquí no supera los 100. Parece que muchas cosas son realmente "Oír para creer, ver para creer", sólo a través de la experiencia personal se puede conocer la cara real. Más tarde, cuando compré más, me di cuenta de que siempre que no compre en tiendas de marcas famosas, puedo ahorrar dinero en muchas.

Hoy en día, con la mejora del nivel económico, el concepto de consumo ha cambiado mucho. Antes me gustaba comprar productos baratos, pero ahora visito tiendas de marca de vez en cuando. Descubrí que el consumo debe ser una actividad racional y no puede utilizarse emocionalmente.