¿Cómo garantizar la seguridad al máximo cuando llueve intensamente y de repente en la carretera?
Si de repente llueve mucho, ¡presta atención a estos puntos!
Mantenga una buena visión: además de conducir con cuidado en los días lluviosos, encienda los limpiaparabrisas a tiempo y encienda las luces de cruce y las luces antiniebla cuando el tiempo sea oscuro. Si hay niebla en el parabrisas delantero, debe encender el aire frío para soplarlo hacia el parabrisas delantero, si hay niebla en el parabrisas trasero, encienda el calentador del parabrisas trasero para eliminarlo lo antes posible para evitar afectarlo; tu visión.
Desaceleración: Cuando un vehículo circula a alta velocidad en días lluviosos, los neumáticos producirán una película de agua en el suelo debido a la rotación a alta velocidad, reduciendo la fricción y la resistencia, provocando que las ruedas patinen y produzcan deslizamiento lateral, ampliando la distancia de frenado del vehículo. Por ello, en los días de lluvia hay que reducir la velocidad, mantener una velocidad de treinta o cuarenta kilómetros por hora, prestar siempre atención a la distancia entre el vehículo que circula delante y detrás y el propio, y tomar diversas medidas de emergencia con antelación.
Evite entrar al automóvil: cuando el automóvil pasa por debajo de un paso elevado o un túnel profundo con acumulación de agua o desbordamiento en la carretera, primero deténgase y verifique la profundidad del agua para ver si excede la altura del el tubo de escape. Si la profundidad del agua excede la altura del tubo de escape, debes elegir otra ruta para rodear; si la profundidad del agua solo cubre menos de la mitad del neumático, puedes seguir recto a baja velocidad y completar el viaje de una vez. Nunca se detenga, cambie de marcha ni haga giros bruscos para evitar que el vehículo se cale y se dañe el motor debido a errores operativos.
Pide ayuda si el coche está inundado: Si el coche se cala repentinamente mientras vadea, no vuelvas a arrancarlo, deténlo inmediatamente y comprueba la causa de la calada.
En definitiva, al conducir en un día lluvioso hay que anteponer la seguridad. Si no es necesario, intenta reducir al máximo los desplazamientos en coche.