Red de Respuestas Legales - Conocimientos legales - La diferencia entre contratar un abogado y no contratarlo

La diferencia entre contratar un abogado y no contratarlo

La mayor diferencia entre contratar a un abogado y no contratarlo es que contratar a un abogado puede reducir el riesgo de litigio. Tomando como ejemplo los litigios por accidentes de tráfico, las diferencias específicas son las siguientes: 1. Un abogado puede ayudar al cliente a analizar el caso, los pros y los contras. 2. Los abogados pueden ayudar a las partes a investigar las pruebas. Después de que una de las partes contrata a un abogado, el abogado puede investigar a las unidades e individuos pertinentes para obtener pruebas y materiales pertinentes que sean beneficiosos para la parte. 3. Una vez aceptada la demanda laboral, el abogado deberá comparecer ante el tribunal para participar en el litigio, participar en las investigaciones y debates judiciales y expresar opiniones y requisitos de conformidad con la ley.

Base Legal

Artículo 16 del "Reglamento de la Fiscalía Popular para la Atención de Casos Penales de Menores"

La Fiscalía Popular, al recibir un caso transferido, para revisión y enjuiciamiento Dentro de los tres días siguientes a la fecha de los materiales del caso, informar al menor sospechoso de un delito y a su representante legal que tiene derecho a confiar un defensor, y que la víctima y su representante legal tienen derecho a confiar un agente ad litem. Si un menor sospechoso de un delito, una víctima menor o su representante legal tiene la intención de contratar a un abogado pero no logra contratar a un defensor o agente litigante debido a dificultades financieras u otras razones, se le ayudará a solicitar asistencia jurídica. Si se detiene a un menor sospechoso de haber cometido un delito, la Fiscalía Popular examinará si es necesario continuar con la detención. En la revisión y procesamiento de un menor sospechoso de delito se escucharán las opiniones de sus padres u otros representantes legales, defensores, víctimas menores y sus representantes legales. Combinado con investigaciones sociales, a través de escuelas, comunidades, familias y otras organizaciones y personal relevantes, podemos comprender la experiencia de crecimiento, el entorno familiar, las características de personalidad y las actividades sociales de los menores sospechosos de delitos penales para proporcionar referencias para el manejo de casos.