Proudhonismo
Si bien se opuso a cualquier forma de "gobierno", Proudhon también abogó por el establecimiento de un sistema contractual para sustituir al gobierno. Él cree que dondequiera que exista una relación contractual, la policía no necesita realizar todas las tareas de supervisión y protección, y la gente ya no necesita que el Estado y el gobierno interfieran en sus asuntos. Dijo: "Todo se hace mediante contratos. Hago un acuerdo con mis vecinos; mi voluntad se refleja en el contrato. Asimismo, puedo firmar contratos con todos los residentes de mi comunidad. Asimismo, mi comuna no puede entrar en ningún otro municipio. "Estoy convencido de que las leyes así formuladas en todas partes y que reflejen los diferentes deseos de millones de personas serán siempre sólo mi ley." Proudhon heredó sus teorías e ideas anarquistas de Stirner. Marx señaló: "Una sociedad sin autoridad. Deshazte de la superstición, la justicia, la administración, la policía, la educación nacional, la guerra, la marina, etc. Está la retórica de Stiner en todos los aspectos". Aunque Proudhon absorbió los pensamientos y comentarios anarquistas de Stirner y abogó por el anarquismo en todas partes, en la práctica soportó con calma el dominio del poder francés. Esto sugiere que la enorme brecha entre su vida personal y sus pensamientos es una evidencia concentrada de su debilidad y compromiso.
Como creador del anarquismo, Proudhon era un antiautoritario. Se opone a todo Estado y gobierno, y luego a toda autoridad, es decir, a toda forma de "dominio y obediencia". En su obra maestra del anarquismo, "Pensamiento revolucionario en el siglo XIX", defendió firmemente el antiautoritarismo y creía que el gobierno, la justicia, la iglesia, la tierra y el dinero no deberían ser autoridades. Mientras no necesitemos autoridad, podemos “hacer que los intereses personales y los intereses humanos, la supremacía colectiva y la supremacía individual alcancen una consistencia sin precedentes... ¡sin autoridad! ¡Es decir, permitir que el contrato libre reemplace la ley arbitraria, dejar que la negociación voluntaria reemplace a la despiadada! justicia suprema; dejemos que la razón "reemplace la ética de la revelación; dejemos que los controles y equilibrios reemplacen los controles de poder; dejemos que la unidad económica reemplace la centralización política". Por este motivo, Proudhon defendía que los residentes locales deberían formar "grupos autónomos" y que estos "grupos autónomos" deberían formar una "federación libre". Creía que esta "federación libre" era absolutamente libre.