El argumento de la película Érase una vez en Filadelfia
Andrew y Joe son dos jóvenes abogados de Filadelfia. Trabajan duro y tienen un futuro brillante. Sin embargo, Andrew tenía miedo de decirle a su jefe que era gay y que tenía SIDA. Poco después de ser ascendido, su jefe descubrió el secreto y lo despidió por omitir el expediente. Andrew se acercó a Joe y le pidió que aceptara el caso. Joe se negó, pero aceptó a petición de su esposa, Louise, y Andrew.
La familia de Andrew apoya su demanda. Durante el juicio, muchos manifestantes se reunieron frente al tribunal, exigiendo derechos legales para los homosexuales y no discriminación contra los pacientes de SIDA. Pero el acusado sostuvo que Andrew fue despedido por este motivo. El débil cuerpo de Andrew ya no pudo soportar la intensa inyección intravenosa de medicamentos contra el SIDA y tuvo la premonición de que estaba a punto de morir. Pero sobrevivió a una feroz defensa judicial.
El día del juicio, el jurado finalmente dictaminó que el demandante, Andrew, había sido despedido injustamente y que el acusado debía ser responsable de una indemnización por daños y perjuicios. Andrés finalmente ganó. Joe fue al hospital para contarles la noticia a Andrew y su familia, pero Andrew no pudo soportarlo más. Está muriendo lentamente.