Cómo conservar el apio
En general, el apio se conserva principalmente mediante congelación o refrigeración. El método de refrigeración consiste en poner un suministro interminable de apio en una bolsa de plástico y dejar una boca pequeña para que el apio respire. Este método de refrigeración puede conservar el apio durante 3 a 5 días.
Si quieres congelar el apio, asegúrate de cortarlo en trozos pequeños, limpiarlo y escurrir el agua, luego envolverlo en film transparente, exprimir el exceso de aire y guardarlo en el congelador.
Otros métodos de conservación, como rociar un poco de agua sobre el apio sin refrigeración y congelarlo, luego envolverlo en papel de periódico y colocarlo en un lugar fresco y ventilado, pueden conservar el apio durante aproximadamente una semana.