Comentario sobre el pensamiento jurídico de Agustín
Agustín fue un pensador cristiano en el Imperio Romano y principal representante de los Padres de la Iglesia. La teoría teológica de Agustín se basa en la filosofía idealista de Platón y su perspectiva filosófica se acerca al neoplatonismo. Es un filósofo místico. Bajo la guía de este pensamiento, estableció un sistema de pensamiento legal con el poder teocrático como núcleo. Para refutar los ataques paganos al cristianismo, Agustín escribió "Ciudad de Dios", "Manual de doctrina" y otros libros. Las opiniones y contribuciones de Agustín tuvieron un enorme impacto en el desarrollo de la cultura occidental y también dejaron un honor indeleble en el mundo cristiano.
Detalles
1. La ley es un medio para mantener la paz y el orden.
Agustín creía que hay un reino de los cielos más allá del mundo candente. Dijo que el reino de los cielos es la paz eterna. En su opinión, lo opuesto al reino de los cielos es el estado terrestre o el estado secular. Quienes no pueden ascender al cielo y sufrir en la tierra sólo pueden vivir en el país en el que viven. Incluso aquellos que puedan entrar en el reino de los cielos en el futuro primero deben pasar por entrenamiento y prueba en la Tierra. Desde una perspectiva doctrinal, Agustín creía que los antepasados humanos habían cometido pecados y permanecer en el mundo era el castigo de Dios. Él cree que para mantener la paz de los países de la Tierra, los malos deseos de las personas deben ser restringidos por la ley: "Una persona irracional necesita que otros usen órdenes para controlar sus diversos deseos". Platón dijo una vez que no puedes controlar tus propios deseos. . La gente necesita una autoridad externa (es decir, la ley) para controlarla. Aquí heredó el punto de vista de Platón. Cuando Agustín hablaba de paz, sólo había orden. En otras palabras, en la sociedad humana, es "gobierno y obediencia ordenados" o "mando y obediencia ordenados". El orden es la disposición más apropiada de las diferentes partes, cada una colocada en su lugar apropiado para la expiación. Este orden y disposición provienen de la justicia eterna y la ley eterna de Dios, a la que él llama ley natural. La paz entre las personas es una especie de coordinación mutua; la armonía en la familia es notificación ordenada y obediencia entre los miembros. La paz en una ciudad es orden ordenado y obediencia entre los ciudadanos. Según él, la obediencia a Dios, la obediencia a la ley, la obediencia a las órdenes, la obediencia a las reglas es orden y paz. Agustín dividió la incidencia en dos tipos: ley divina y ley humana. La ley divina se refiere a "la ley de Dios" o ley eterna. En su opinión, el "bien supremo" de Dios es inmutable, al igual que la ley de Dios. El derecho secular (es decir, el derecho personal) es "un derecho que, aunque justo, puede modificarse adecuadamente con el tiempo". Aunque puede detener las malas acciones y estabilizar el orden, sus defectos son obvios e insuperables.
Primero, la ley secular está sujeta al tiempo y al cambio. La justicia cambia constantemente y comprender esta justicia depende enteramente de la experiencia de la vida. Y "La vida es demasiado corta para pensar que con la experiencia podemos dominar todo lo que en los tiempos antiguos y modernos está más allá de nuestra experiencia".
En segundo lugar, la ley secular, como ley tangible, sólo estipula y prohíbe lo externo. comportamientos no se ocupa de la motivación detrás de tal comportamiento y menos aún se ocupa de las actividades puramente internas. Es innegable que a veces un corazón malvado es más peligroso que una consecuencia dañina, y las leyes seculares sólo pueden regular esta última. Las malas acciones son causadas por el mal libre albedrío, y las leyes seculares son impotentes contra las malas intenciones. Se puede decir que "tratan los síntomas pero no la causa raíz".
Partiendo de las razones anteriores, es necesario reclamar una ley más racional y eterna, que es la ley eterna.
En opinión de Agustín, la ley proviene de Dios, es la encarnación de la justicia y es la herramienta de Dios para gobernar a la humanidad. Esta ley es equivalente a la voluntad y la sabiduría de Dios, y es la voluntad y la sabiduría de Dios las que guían todas las cosas para lograr sus respectivas metas. Se puede ver que, en comparación con la ley natural de los estoicos y Cicerón, la ley de Agustín la combina con Dios y tiene una ley más elevada y completa basada en el reconocimiento del derecho secular existente. Es sólo que el primero piensa que es la razón natural, mientras que el segundo lo atribuye todo a Dios.
En segundo lugar, la teoría de la naturaleza humana
Agustín heredó la visión dominante desde Platón de que la naturaleza humana está inclinada al mal. La premisa teórica básica del cristianismo es que la naturaleza humana es inherentemente mala, y sólo el mal requiere arrepentimiento, redención y el surgimiento de la ley. Su pensamiento jurídico se basó en su juicio sobre la naturaleza maligna de la naturaleza humana, y su importante obra "Confesiones" fue escrita después de una profunda comprensión de la naturaleza humana. ¿Por qué la naturaleza humana es inherentemente mala? Este problema se remonta a los antepasados de la humanidad, Adán y Eva. Aquí, Agustín desarrolla la leyenda bíblica y reconoce el "pecado original" del hombre. Este es el pecado original de la humanidad y un castigo de Dios que nunca podrá ser aliviado.
¿Por qué la gente ignora o abandona las cosas eternas en favor de las cosas degradadas? Agustín creía que esto no era el resultado de alguna fuerza externa que obligara a las personas a hacerlo, sino el resultado de las elecciones de libre albedrío de las personas. Por tanto, Agustín atribuyó la causa directa de la codicia humana al libre albedrío humano. El amor recto significa seguir buenas intenciones, amar lo que debes amar y hacer lo que debes hacer para poder vivir una vida bendecida. Sin embargo, siempre hay desviaciones en el alma humana. Las personas infelices tienden a abusar de su libre albedrío para peor. Eligieron esto último entre el amor a Dios y el amor propio egoísta, y perdieron su búsqueda eterna. Se puede ver que el movimiento descendente del alma es enteramente el resultado del libre albedrío humano. El mal depende del libre albedrío y nos da la capacidad de cometer crímenes. Cuando las personas hacen el bien, cumplen el propósito de Dios de darles libre albedrío, y cuando hacen el mal, abusan del poder de Dios. El comportamiento delictivo de una persona está determinado por su propia voluntad, por lo que debe ser responsable de sus propias acciones y aceptar el castigo por sus delitos. En cuanto a la finalidad del castigo, cree que el castigo es instar al delincuente a corregir sus errores y es también una lección para los demás: "La corrección del delincuente puede ser buena para él, pero el ejemplo criminal es también una lección terrible para los demás. " Este tipo de castigo, por un lado, puede prevenir el crimen; por otro lado, en la sociedad feudal, para la mayoría de los trabajadores, el fallo del tribunal nunca será justo, y este tipo de predicación sólo puede beneficiar a la clase dominante. . De esto podemos extraer la composición general de la teoría de la naturaleza humana de Agustín. La fuente original del mal es el pecado original del hombre. La codicia conduce a malas acciones, y la causa fundamental radica en el libre albedrío del hombre, que conduce al mal. Y "el pecado es la madre de la esclavitud humana", por lo que deben producirse diferentes niveles de leyes. Esta teoría de la naturaleza humana formó la base sólida del pensamiento jurídico de Agustín.
La teología y la teoría política jurídica de Agustín hicieron contribuciones indispensables al desarrollo de la cultura cristiana occidental y la teoría política jurídica. Como el último gran científico antes de la oscuridad de la Edad Media, sus escritos formaron las líneas principales del eclesiástico que dominó durante toda la Edad Media. Su pensamiento jurídico constituye una parte importante de la herencia histórica del pensamiento jurídico occidental. ?