Lado opuesto del debate: La clave para una conducción civilizada reside en la conciencia moral de los ciudadanos, el contenido de una declaración de debate.
Uno. Es necesario regular razonablemente el número de trenes y rutas de conducción, y determinar números de trenes y períodos de tiempo más razonables en función del volumen de transporte dentro de un período de tiempo. Si tienes un plan de gestión del tráfico urbano, lo mejor es contratar algunos profesionales de la econometría. Datos de encuestas, estadísticas.
En segundo lugar, sigue el ejemplo de Pekín y cuenta con personal que te oriente en algunas estaciones de autobuses grandes. Con el tiempo, te acostumbrarás a estar consciente.
En tercer lugar, por ejemplo, algunos viajeros están tan hacinados que les resulta difícil mantenerse despiertos. Esto es principalmente culpa del departamento de transporte del gobierno, pero también depende del sistema para subsidiar los vehículos de transporte público, planificar el tráfico rodado y planificar y construir vías urbanas. De hecho, el gran problema no es que la responsabilidad pueda atribuirse a la conciencia, porque la sociedad depende del desarrollo del sistema, no de la moral humana.
El bando contrario está muy a favor de este debate.