El vehículo es sencillo, con reparaciones menores y el conductor no se mueve, ¿verdad?
1. Limitaciones morales: la mayoría de los conductores tienen buenos conceptos morales y entienden que dañar la propiedad de otras personas es inmoral. Respetan los derechos de propiedad de los demás y no dañarán intencionalmente los vehículos de otras personas.
2. Restricciones legales: Según la ley, es ilegal dañar intencionalmente la propiedad de otras personas. Los conductores entienden que enfrentarán acciones legales y posible responsabilidad penal si dañan intencionalmente el vehículo de otra persona. Este riesgo a menudo disuade a los conductores de optar por respetar la ley.
3. Considere las consecuencias: Reparar un vehículo requiere tiempo y dinero. Para algunas reparaciones menores simples, los conductores pueden decidir que el costo de las reparaciones no vale el riesgo de ser descubiertos y procesados por dañar el vehículo de otra persona. Además, también esperan que otros conductores puedan entender y ayudar cuando sus vehículos necesiten mantenimiento.