Una visión general de las características políticas y económicas de la historia moderna de China a principios del siglo XX.
Final de la dinastía Qing
1. Políticamente
(1) La lucha por la independencia nacional. Las potencias occidentales lanzaron dos Guerras del Opio, la Guerra Sino-Japonesa de 1894 y 1998, y la Guerra de Invasión de China de las Fuerzas Aliadas de Ocho Naciones, lo que resultó en la pérdida total de la soberanía de China.
(2) Oponerse a la autocracia feudal y perseguir la exploración de la política democrática. La rebelión de Taiping asestó un duro golpe al gobierno autocrático feudal y alivió en cierta medida la resistencia a la modernización. Los movimientos democráticos burgueses como el Movimiento de Reforma de 1898 y la Revolución de 1911 promovieron el proceso de democratización de China.
2. Económicamente
(1) Las grandes potencias obtuvieron privilegios a través de la fuerza, arrojaron bienes a China, saquearon materias primas e impactaron la estructura social y económica original de China. Después de la Guerra Sino-Japonesa de 1894-1894, China entró en la etapa de exportación de capital, lo que contribuyó a la desintegración gradual de la economía natural y la intervención de China en el mercado mundial capitalista.
(2) Surgieron nuevos componentes económicos en China, el movimiento de occidentalización estableció empresas modernas y surgió y se desarrolló el capitalismo nacional de China.
3. Ideológica y culturalmente
(1) A finales de la dinastía Qing, los chinos aprendieron de Occidente, lo cual fue un proceso paso a paso, desde abrir los ojos hasta ver el mundo, "cultura china y aplicación occidental", hasta la reforma de la comunicación Ideología y democracia, desde el aprendizaje de "implementos" hasta el aprendizaje de la "reforma del sistema".
(2) El pueblo chino avanzado combinó el aprendizaje de Occidente con la salvación del país y promovió el proceso de revolución democrática y modernización de China.
4. Vida social: La vida material y cultural occidental ha influido en China, y existe una tendencia de convivencia e integración de China y Occidente en los campos de la alimentación, la vestimenta, la vivienda, el transporte, los conceptos sociales, y medios de comunicación masivos.