Una col en Shanghai se vendió por 77,9 yuanes y la empresa fue multada con 500.000 yuanes. ¿Qué advertencia trae esto a otros centros comerciales?
Primero, la col de Shanghai se vendió por 77,9 yuanes y la empresa fue multada con 500.000 yuanes.
Un amigo ciudadano fue a la tienda a comprar productos y encontró un repollo con un precio de 77,9 yuanes. Debido a que el lugar de venta es una tienda departamental de alta gama, muchas personas no se sorprenden. Después de una inspección cuidadosa, descubrí que el repollo provenía de agricultores locales en Shanghai y parecía de mejor calidad después de estar empaquetado de forma transparente. Después de que se reveló este incidente, la empresa fue multada directamente con 500.000 yuanes. Además, los grandes almacenes fijan deliberadamente precios falsos, pretendiendo estar realizando promociones, elevando el precio original y luego haciendo descuentos, pero en realidad venden al precio original. Como consumidor común, suele ir a los centros comerciales a comprar cosas y comprenderá estas situaciones. Este tipo de comportamiento de engañar a los clientes es repugnante.
2. ¿Qué inspiración aporta a otros centros comerciales?
Aporta principalmente dos iluminaciones. En primer lugar, los precios no se pueden cambiar a voluntad. Los consumidores confían en que usted obtiene lo que paga. De hecho, el repollo proviene de otros lugares o es una variedad poco común, y la mayoría de los consumidores pueden aceptarlo. Después de todo, el poder adquisitivo de cada persona es diferente. Algunas personas piensan que es caro, otras piensan que vale la pena. No se puede vender carne de perro como cabeza de oveja, lo que viola el derecho del consumidor a saber. En segundo lugar, no se pueden engañar los derechos e intereses de los clientes. Además, este comerciante realiza muchas operaciones ilegales, lo que atenta gravemente contra los derechos e intereses de los usuarios.
En resumen, el precio es un tema muy delicado durante la epidemia. Es natural que los comerciantes sean multados por sus esfuerzos por ganar dinero. Si los vecinos y amigos se enteran, deberán llamar al número correspondiente para denunciarlo y no dejar nunca salida a los comerciantes sin escrúpulos.