Conclusión de los estudiantes (cómo escribir 200 palabras)
Responsabilidad no es una palabra dulce. Sólo hace frío cuando una persona se convierte verdaderamente en miembro de la sociedad, como regalo de la edad adulta, la responsabilidad cae silenciosamente sobre sus espaldas. Es un niño al que siempre debes darlo todo para protegerlo, y lo que muchas veces te da es el dolor que sientes en el alma y en el cuerpo. ¿Por qué llevar tal cruz? Porque lo que en última instancia te aporta es un tesoro de valor incalculable: la grandeza de la personalidad.
A principios del siglo XX, un inmigrante italoamericano escribió un brillante capítulo en la historia espiritual de la humanidad. Se llamaba Frank y abrió un pequeño banco con los ahorros que tanto le costó ganar. Pero un atraco a un banco les lleva a una experiencia extraordinaria. Quebró y los ahorradores perdieron sus ahorros. Cuando empezó de cero con su esposa y sus cuatro hijos, decidió devolver este depósito astronómico. Todos le aconsejaron: "¿Por qué haces esto? Tú no eres responsable de esto". Pero él respondió: "Sí, legalmente no puedo ser responsable, pero moralmente soy responsable y debo devolver el dinero".
El precio del reembolso son treinta años de dura vida. Cuando entregó la última "deuda", suspiró suavemente: "Ahora finalmente estoy libre de deudas". Cumplió con sus responsabilidades con una vida de amargura y sudor, dejando un verdadero legado al mundo.
La existencia de la responsabilidad es una prueba dejada por Dios al mundo. Muchas personas no pueden pasar esta prueba y escapan. Mucha gente lo soportó y se puso Jingguan. Los que escaparon desaparecieron con el tiempo, sin dejar rastro en el mundo. Los que sufren morirán, pero viven, mueren y vuelven a vivir, y el espíritu los hace inmortales.
La responsabilidad permite que el hijo pródigo que está a punto de perecer retroceda; la responsabilidad permite que las frágiles plántulas resistan gradualmente el viento y la lluvia.
La responsabilidad es amarga y pesada, pero también es una especie de amor, incluso el amor más noble.
Que todos llevemos un corazón responsable en el camino de la vida y dejemos que nuestras vidas exudan un brillo tenue y dorado.