Una mujer saltó a la muerte después de una discusión con su marido. ¿Es su marido legalmente responsable de conducir?
Aunque el hombre ha pagado el precio correspondiente, todavía no hay forma de salvar la vida de su esposa. Ahora el hombre se arrepiente. Si en ese momento estaba enojado con él, ¿por qué no miró a su esposa? Pero de nada sirve lamentarse ahora, porque las cosas ya pasaron. El niño perdió a su madre y él también perdió a la suya. esposa. Todos sabemos que el impulso es el diablo y ahora, tres familias han sido destruidas a causa del impulso.
Veamos qué pasó.
El día del incidente, su marido Yang llevó a su esposa Jin y a su hija a cenar a casa de un amigo. Durante la cena, Yang bebió una botella de cerveza y tres onzas de vino blanco. Después de cenar, me fui a casa. Mi esposa y mis hijos se sentaron en el asiento del pasajero mientras Yang conducía. De camino a casa, los dos empezaron a discutir. En ese momento, su esposo quería llevar a su esposa e hijos a la casa de su cuñado mayor para mediar en su relación, pero Jin no estaba dispuesto.
Tal vez sea porque no quieres molestar a los demás, o tal vez sientes por qué necesitas que otros ajusten tus sentimientos. Por supuesto, estas son sólo nuestras conjeturas. No sabemos por qué esta mujer no quiere ir a casa de su cuñado mayor. La esposa le dijo a su marido, si insistes en irte, saltaré del auto.
En ese momento, el marido miró a su esposa, quien estaba sentada en el asiento del pasajero con el niño en brazos. La puerta del pasajero estaba cerrada, por lo que no le prestó atención, pensando que la esposa. solo estaba hablando. Pero no esperaba que mataran a su esposa por su "justicia propia". Como pensó que su esposa solo estaba hablando, la velocidad de conducción no disminuyó y no mostró señales de detenerse. La mujer aquí decidió saltar del edificio enojada. Dejó al niño en el piso del pasajero, abrió la puerta y saltó. El marido se sobresaltó, detuvo rápidamente el coche y llamó al número de emergencias 120. Al final, la mujer murió a causa de las heridas.
En nuestra opinión, es posible que esta persona no tenga que asumir cierta responsabilidad legal, pero hasta cierto punto, su comportamiento también es una pena de muerte por negligencia. Lo lamentable es el niño. Después del fallecimiento de su madre, su padre también tuvo que enfrentar sanciones legales. Este incidente ilustra una vez más una cosa: el impulso es el diablo.