¿El código bursátil de qué empresa es 600003?
Los códigos bursátiles del mercado de valores de China se clasifican según las siguientes partes:
1. El código GEM es el código de acciones que comienza con 300.
2. Acciones A en la Bolsa de Valores de Shanghai. Los códigos de las acciones A de Shanghai comienzan con 600, 601 o 603.
3. Acciones B de Shanghai. El código de acciones B del mercado de valores de Shanghai comienza con 900.
4. Acciones de Shenzhen A. El código de las acciones A de Shenzhen comienza con 000.
5. Tableros pequeños y medianos. El código para placas pequeñas y medianas comienza con 002.
6. Acciones B de Shenzhen. El código de las acciones B de Shenzhen comienza con 200.
7. Suscripción de nuevas acciones. El código de suscripción para nuevas acciones en la Bolsa de Valores de Shanghai comienza con 730, y el código de suscripción para nuevas acciones en la Bolsa de Valores de Shenzhen es el mismo que el código de negociación de acciones en la Bolsa de Valores de Shenzhen.
8. Código de adjudicación. Los números comienzan con 700 para Shanghai, 080 para Shenzhen, 580 para Shanghai y 031 para Shenzhen.
Los símbolos bursátiles utilizan números para representar diferentes significados de las acciones. Además de distinguir varias acciones, los símbolos de cotización tienen significados subyacentes. Por ejemplo, 600*** es el código de acciones que cotiza en la Bolsa de Valores de Shanghai y 6006** es la primera acción que cotiza en bolsa. El código bursátil de una empresa es similar a su número de matrícula, lo que puede indicar la fortaleza y popularidad de la empresa.
Mi opinión sobre la inversión en acciones:
El principio de la inversión en acciones es "comprar barato y vender caro". Sin embargo, los inversores a menudo pierden oportunidades de compra porque quieren bajar cuando el precio de las acciones es bajo y temen subir demasiado cuando el precio de las acciones es alto. Para evitar esta situación, los inversores deben establecer un precio de compra objetivo que sea adecuado a la solidez financiera personal, la tolerancia al riesgo, las tendencias de los precios de las acciones, el ciclo de inversión y otros factores integrales. Con un precio objetivo se evitará la impulsividad y la ceguera en la inversión, y ya sean operaciones a corto o largo plazo, se aumentará el sentido de orientación.