Oficina de China del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Con el ritmo de la reforma y apertura de China, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en China continúa creciendo y desarrollándose, centrándose en cuatro áreas: reducción de la pobreza, igualdad y buena gobernanza, energía y medio ambiente, gestión de desastres y Cooperación Sur-Sur: como plataforma internacional, promover el establecimiento de asociaciones de desarrollo entre China y otros países en desarrollo. Como representante ejecutivo del Secretario General de las Naciones Unidas en China, el Coordinador Residente de las Naciones Unidas en China es el coordinador general de las agencias de las Naciones Unidas en China y el representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en China.
Un director nacional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en China es responsable de las operaciones diarias y la gestión de proyectos. Su principal responsabilidad es garantizar el funcionamiento eficaz de la oficina de China y establecer la dirección estratégica del trabajo del PNUD en China siendo responsable de todos los proyectos en China. Dos Directores de País Adjuntos son responsables de apoyar el trabajo del Director de País.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo trabaja en estrecha colaboración con más de una docena de ministerios centrales y socios para garantizar que su trabajo sea coherente con los planes de desarrollo de China. En las últimas décadas, los logros de desarrollo de China han atraído la atención mundial. Desde 1981, más de 500 millones de personas han salido de la pobreza extrema. Esto significa que China ha superado la meta de reducción de la pobreza de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, es decir, para 2015, el número de personas que viven por debajo del umbral de pobreza de 1 dólar diario se reducirá a la mitad. Además, China ha logrado sus objetivos de educación básica universal y reducción de la mortalidad infantil.
En otras áreas, el desempeño de China también es notable. Básicamente se ha logrado la igualdad entre hombres y mujeres. Por ejemplo, China básicamente ha eliminado la discriminación de género en la educación. A nivel legal, recientemente se aprobó una ley para combatir la violencia doméstica. Sin embargo, China todavía tiene mucho margen de mejora en lo que respecta a conseguir que más mujeres ocupen puestos de alta dirección. En el campo de la prevención y el tratamiento del SIDA, China también ha logrado resultados fructíferos, incluida la prevención de la propagación del SIDA, la descontaminación y el nombramiento del SIDA y la prestación de la asistencia necesaria a las personas que viven con el virus.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo también ha lanzado una nueva forma de cooperación internacional en China: la cooperación Sur-Sur. La Oficina de Representación de China está ayudando a China a exportar su conocimiento y experiencia a otros países en desarrollo. Esta forma ha sido bien recibida por todas las partes y se convertirá en uno de los principales métodos de nuestro trabajo futuro.