Gestionar las competencias básicas
La cultura es el concepto de valor coherente y el código de conducta de todos los empleados de una empresa. La cultura corporativa determina la cohesión interna y el atractivo externo de la empresa. La cultura y la filosofía son los conceptos básicos de la gestión corporativa y son la sólida fuerza centrípeta para formar un equipo excelente durante las operaciones sostenibles y el desarrollo a largo plazo de la empresa.
2. Gestión de procesos
La clave para mejorar la eficiencia empresarial es el proceso. La realización de la gestión de procesos requiere cambiar algunos hábitos de gestión tradicionales.
1. Romper los hábitos funcionales: todos solo prestan atención al grado de finalización funcional y control de gestión vertical de los departamentos. Los comportamientos funcionales entre departamentos a menudo carecen de conexiones orgánicas completas, lo que resulta en una disminución de la eficiencia general. la empresa. Por eso debemos romper con el hábito de dividir funciones.
2. Cultivar hábitos de pensamiento sistemático: tratar el comportamiento de la empresa como un conjunto de procesos, gestionar y controlar este conjunto y enfatizar la coordinación y objetivación de todo el proceso. Cada trabajo es parte del proceso, un nodo en el proceso. Su finalización debe cumplir con los requisitos de tiempo de todo el proceso, y el tiempo es uno de los criterios más importantes de todo el proceso. Aprenda a utilizar su pensamiento para ajustar la secuencia de trabajo, organizar un proceso de tiempo razonable y limitar la cantidad objetivo y el tiempo de finalización, a fin de completar el trabajo de manera eficiente.
En tercer lugar, la gestión del sistema
Desde la perspectiva de los empleados, la gestión del sistema es una mano invisible que restringe su comportamiento. Si lo violan, serán castigados por otro. , los empleados no se resisten especialmente a este sistema de retención. Si el sistema se implementa bien, aportará comodidad al trabajo diario. Si es inapropiado o demasiado contundente, será contraproducente.
Desde la perspectiva de los gerentes, el sistema no puede ser demasiado estricto con los empleados, de lo contrario los exprimirá como un sistema obligatorio y los dejará insatisfechos. Por lo tanto, los gerentes no pueden tratar a los empleados como máquinas para recibir trabajo, sino que deben dar rienda suelta a la iniciativa subjetiva de los empleados bajo la implementación de sistemas de gestión estandarizados. No todos los sistemas son adecuados para todas las empresas. Es fundamental encontrar un sistema que se adapte al sistema de su propia empresa.
Cuarto, la gestión organizacional
El poder y la responsabilidad siempre han sido dos aspectos que deben equilibrarse en la gestión, y mantener estos dos aspectos en equilibrio es un problema que debe resolverse en gestión organizacional.
1. Mando unificado: Una persona sólo puede tener un supervisor directo.
2. Ámbito de gestión: El ámbito de gestión efectiva es de 6-10 personas.
3. División del trabajo: división horizontal y vertical del trabajo en función de derechos, responsabilidades y especialización.
4. Departamento: Los empleados de una misma profesión resultante de la división del trabajo se reúnen en un departamento y están dirigidos y coordinados por un gerente.
El principio del diseño organizacional es equilibrar la relación entre poder y responsabilidad. Por tanto, la realización de la gestión organizacional requiere dos condiciones: especialización y descentralización.