¿La sociedad anónima cotiza en el mercado?
Una sociedad anónima no es necesariamente una sociedad que cotiza en bolsa, una sociedad que cotiza en bolsa es una sociedad anónima. Una sociedad cotizada es una especie de sociedad limitada. También se puede decir que una sociedad cotizada es un caso especial de sociedad limitada. Pero las filosofías de las dos empresas son diferentes. Ambas son formas organizativas de empresas que están relacionadas entre sí pero existen de forma independiente. Existen ciertas diferencias en el número de accionistas, las formas de empresas conjuntas y empresas conjuntas, las formas de expresión del capital, los métodos y procesos de establecimiento y el grado de apertura y estandarización social.
Una sociedad anónima es una forma organizativa de empresa. Es una empresa constituida por promotores o levantada del público. Su capital se divide en partes iguales, los accionistas son responsables ante la empresa en la medida de sus acciones y todos los activos de la empresa son responsables de las deudas de la empresa. Los accionistas no necesitan asumir otras responsabilidades de deuda además de las acciones. La peor expectativa es que la inversión fracase y el capital no pueda recuperarse. La autoridad de una sociedad anónima es la junta de accionistas. Una sociedad anónima es una persona jurídica económica independiente.
La denominada sociedad no cotizada se refiere a una sociedad anónima cuyas acciones no cotizan ni se negocian en bolsa. Las empresas que cotizan en bolsa están limitadas por acciones y deben cumplir ciertas condiciones además de estar aprobadas para cotizar en bolsa. Las acciones de las empresas que cotizan en bolsa deben emitirse previa aprobación y el capital social no debe ser inferior a 30 millones de yuanes. Además, la empresa no debe tener registros e informes financieros falsos dentro de los tres años y no debe cometer actos ilegales o delictivos. El alcance de financiación de las empresas que cotizan en bolsa también es más amplio y necesitan nombrar directores independientes y presentar informes financieros cada seis meses.
Ambas empresas pueden emitir acciones, pero en comparación con las sociedades anónimas, las empresas que cotizan en bolsa tienen una cosa más: pueden cotizar sus propias acciones. Todos los activos de la empresa responden por las deudas de la empresa. Los accionistas no necesitan asumir otras obligaciones de deuda distintas de sus acciones. En términos generales, las formas organizativas de ambas reflejan en cierta medida la etapa de desarrollo, el estado operativo y la escala comercial de una empresa.