¿Las parejas deberían hacer las tareas del hogar juntas?
Por supuesto que debería serlo. La actitud entre marido y mujer hacia las tareas del hogar es la actitud hacia el matrimonio. Un buen matrimonio debe ser igualitario, ganar dinero para mantener a la familia juntos, hacer las tareas del hogar juntos y envejecer juntos.
En la vida diaria, la división del trabajo y la cooperación en las tareas domésticas son en realidad la forma más práctica de mejorar la confianza entre marido y mujer y promover los sentimientos. En un matrimonio, nadie tiene que ceder y nadie tiene que hacer nada por la otra persona. Un hogar cálido se construye gracias al amor; un buen matrimonio también requiere que hombres y mujeres trabajen juntos y lo administren.
Un hombre que te ama de verdad nunca le pedirá a su esposa que haga las tareas del hogar, ni le dirá que está ayudando a su esposa con las tareas del hogar. Porque saben que las tareas del hogar son una responsabilidad compartida entre marido y mujer, y las tareas domésticas triviales y complicadas no son responsabilidad y tarea exclusiva de la esposa. El amor o el disgusto se reflejan en los detalles de la vida. Los matrimonios en los que el hombre está dispuesto a hacer las tareas del hogar generalmente no son tan malos.
Las tareas del hogar nunca deben ser dominio exclusivo de las mujeres. En un matrimonio y una familia felices, nadie puede quedar al margen.
En 2016, Bill Gates y su esposa escribieron una carta abierta, en la que mencionaban la cuestión de los roles de ambas partes en la familia. Melinda, la esposa de Bill Gates, cree que las tareas domésticas no deberían ser dominio exclusivo de las mujeres y que las esposas deberían tener derecho a elegir hacer lo que quieran. No solo eso, la pareja también acordó que no importa lo ocupado que esté Bill Gates, debe pasar dos días a la semana llevando a sus hijos a la escuela.
Los hombres están dispuestos a tomar la iniciativa para asumir las tareas del hogar, que es precisamente una forma de transmitir amor, consideración e interés a sus esposas. Porque un hombre que ama verdaderamente a su esposa nunca permitirá que una mujer viva demasiado cansada en un matrimonio. El amor feliz no es más que esto: cuidándonos unos a otros y apoyándonos unos a otros, el amor fluirá lentamente.
El llamado buen matrimonio significa ser igualitarios, ganar dinero para mantener a la familia juntos, hacer las tareas del hogar juntos y envejecer juntos.