¿Por qué lo llaman así las personas que ayudan a las víctimas en procesos penales?
Un agente de litigios penales se refiere a una persona que, dentro de la autoridad del agente, lleva a cabo actividades de litigio en nombre de este. En nuestro país, salvo los casos en que la ley establece que las partes deben litigar personalmente, las víctimas en el proceso penal, los acusadores particulares, los demandantes, los demandados y los terceros en el proceso civil pueden ser representados por agentes contencioso penales. La participación del representante legal en el proceso penal se basa en las disposiciones de la ley, no en una relación de cliente. Por tanto, en el proceso penal, el agente jurídico tiene personalidad jurídica independiente y no está obligado por la voluntad del cliente. No se requiere el consentimiento de éste para ejercer el poder de representación. El deber del agente jurídico de participar en un proceso penal es proteger los derechos personales, los derechos de propiedad, los derechos procesales y todos los demás derechos legales de las personas con incapacidad o con capacidad limitada de conformidad con la ley; tiene la responsabilidad de supervisar el comportamiento del agente. El representante legal disfruta de amplios derechos de litigio iguales a los del cliente. Sin embargo, el representante legal no puede realizar declaraciones en nombre del cliente, ni asumir obligaciones relacionadas con la libertad personal en nombre del cliente.