¿Cómo deben los estudiantes universitarios cultivar y fortalecer su pensamiento jurídico?
Este es un proceso sistemático complejo. En lo que respecta a la educación escolar, no es sólo una cuestión de enseñanza en el aula, sino que requiere que las escuelas trabajen con nosotros para implementarla. Entonces, ¿cómo deberían nuestros estudiantes universitarios cultivar el pensamiento jurídico?
(1) Aprender conocimientos jurídicos y dominar los conocimientos jurídicos básicos son requisitos previos para cultivar el pensamiento jurídico. El conocimiento jurídico generalmente incluye el conocimiento de las leyes y reglamentos y el conocimiento de los principios legales. Estas dos partes del conocimiento jurídico son muy importantes para cultivar el pensamiento jurídico. Sólo comprendiendo las leyes y reglamentos y sus principios y principios podremos comprender mejor el espíritu de la ley y cultivar el pensamiento jurídico.
(2) El proceso de dominar los métodos jurídicos y el pensamiento jurídico es el proceso de utilizar métodos jurídicos para pensar, analizar y resolver problemas jurídicos. Los métodos jurídicos incluyen principalmente dos aspectos: primero, el método para comprender correctamente la ley, incluida la comprensión del significado, contenido y espíritu de las disposiciones legales; segundo, la correcta aplicación de la ley;
(3) Participar en la práctica jurídica. El pensamiento jurídico es una forma rica de pensar en la práctica jurídica. Sólo participando en diversas actividades jurídicas se pueden formar hábitos de pensamiento conscientes del Estado de derecho. Las formas en que las personas pueden participar en el tiempo legal son: primero, participar en discusiones legislativas; segundo, ejercer derechos de supervisión de conformidad con la ley; tercero, asistir a juicios judiciales; cuarto, participar en juicios simulados, clínicas jurídicas, debates legales y otras actividades; .
(4) Cultivar hábitos respetuosos de la ley y pensamiento jurídico es un tipo de pensamiento habitual, que tiene mucho que ver con hábitos conscientes a largo plazo. Sólo acatando conscientemente la Constitución y las leyes e insistiendo en partir de nosotros mismos, de quienes nos rodean y de problemas específicos, podremos desarrollar el hábito de obedecer las leyes y reglamentos y pensar en el estado de derecho.