Al ajustar las relaciones laborales, la característica más básica es reflejar la voluntad del Estado.
Las relaciones laborales tienen el doble atributo de combinar la voluntad del Estado y la voluntad de las partes. Las relaciones laborales se forman de conformidad con las leyes y reglamentos laborales y los contratos laborales, y reflejan no sólo la voluntad del país, sino también la voluntad de ambas partes. Al mismo tiempo, ambas partes pueden acordar libremente cuestiones específicas de la relación laboral sobre la base de la igualdad y la voluntariedad, lo que refleja el atributo esencial de la libertad de contratación.
Los sujetos de las relaciones laborales tienen tanto igualdad jurídica como subordinación objetiva. Ambas partes de la relación laboral gozan de iguales derechos ante la ley. Los trabajadores proporcionan trabajo o servicios al empleador, y el empleador paga una remuneración laboral al trabajador. Ambas partes establecen relaciones laborales sobre la base de la igualdad y la voluntariedad.
Al mismo tiempo, como miembro del empleador, los trabajadores deben naturalmente cumplir con las reglas y regulaciones del empleador y someterse a la dirección del empleador durante el proceso de trabajo. Las dos partes forman un. relación subordinada entre el líder y el liderado. Las relaciones laborales surgen del proceso laboral.
Sólo cuando los trabajadores se combinan con los medios de producción proporcionados por el empleador pueden tener una relación laboral con el empleador en el proceso de realización del trabajo. Sin el proceso laboral, es imposible formar una relación laboral. . Por tanto, en sentido estricto, el ámbito de aplicación de la legislación laboral se limita al proceso laboral y no debe incluir el proceso de empleo antes de que se forme la relación laboral.