Cómo convertirse en un buen asesor de inversiones
El primer punto: los asesores de inversiones deben cumplir con la ley. Por un lado, ser consultor de inversiones cubre una amplia gama de campos, por lo que implica muchas leyes y regulaciones relevantes. Por lo tanto, como asesor de inversiones, debe saber lo que puede y lo que no puede hacer, y respetarlo e implementarlo estrictamente.
Segundo punto: Guardar secretos es la ética profesional de un asesor de inversiones. No puede revelar información relacionada con el cliente o la agencia sin el consentimiento de cada hogar. Los asesores de inversiones deben conservar adecuadamente la información de los clientes o instituciones y no comprarán ni venderán información para obtener grandes ganancias.
El tercer punto: el resultado moral de un asesor de inversiones honesto y confiable. Al brindar servicios a los clientes, debemos respetar el principio de honestidad y confiabilidad, y no realizaremos ventas de manera que induzca o exagere los hechos, ni dañemos los intereses de los clientes debido a intereses personales.
Punto 4: Trátate a ti mismo y a tus clientes de forma objetiva y justa. Los asesores de inversiones deben emitir juicios basándose en sus propios estándares profesionales y no en sentimientos personales. Debemos tratar a cada cliente de manera justa y no renunciar a la objetividad y la imparcialidad por sentimientos personales.
En quinto lugar, los asesores de inversiones deberán desempeñar sus funciones con diligencia. Debe ser capaz y cuidadoso en el trabajo, y reflexivo, oportuno y eficaz en los negocios.
El sexto punto: Las habilidades profesionales de los consultores de inversiones deben ser exquisitas, porque su trabajo involucra muchos campos de conocimiento profesional y requiere una experiencia práctica muy rica, por lo que los consultores de inversiones deben tener buenas cualidades profesionales y siempre garantizar la re- aprendizaje y mejora del conocimiento profesional.
Como consultor de inversiones calificado, uno debe tener conocimientos de economía, derecho, preparación y análisis de estados financieros familiares, planificación residencial, planificación de fondos para educación infantil, planificación de inversiones, gestión de riesgos personales y planificación de seguros, jubilación y pensiones. Planificación financiera, fiscalidad personal y planificación patrimonial, gestión de créditos y deudas, planificación financiera integral y otros conocimientos profesionales. Con esto, junto con su actitud de servicio seria, puede convertirse en un asesor de inversiones calificado.