¿Ha prohibido el país la quema de leña en las zonas rurales?
El fuego de leña libera aproximadamente 2.200 kilogramos de dióxido de carbono por hora. En otras palabras, si sólo se utiliza leña para cocinar, la cantidad de dióxido de carbono liberado por una tonelada de leña puede alcanzar los 10.000 metros cúbicos. Esto no incluye el dióxido de carbono liberado cuando otros combustibles consumen dióxido de carbono (metano en el aire) y otras sustancias químicas. Entonces, desde una perspectiva de salud ambiental, la leña causa mucha contaminación. Por tanto, prohibir el uso de leña para cocinar en las zonas rurales es una forma respetuosa con el medio ambiente y muy beneficiosa para la salud de las personas.
Al quemar basura, se producirá una cierta cantidad de humo y causará cierto grado de daño al cuerpo humano, por lo que no se trata de contaminación ambiental. Es más, los residentes de las zonas rurales no pueden utilizar leña tradicional para cocinar porque puede provocar fácilmente incendios y contaminación.
Los gases de escape que se producen al quemar madera pueden emitirse directamente a la atmósfera. Estos gases de escape provocarán un fuerte aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera y provocarán un clima nebuloso. Estos gases residuales no pueden tratarse y eventualmente se emiten al aire. Esto puede causar graves daños a nuestra salud.
Por lo tanto, los gases de escape que se producen al quemar madera no son buenos para el aire.
Base Legal
"Ley de Prevención y Control de la Contaminación Atmosférica de la República Popular China"
Artículo 77 Los gobiernos populares de las provincias, regiones autónomas y municipios directamente El Gobierno Central delimitará áreas y prohibirá la quema a cielo abierto de paja, hojas caídas y otros materiales que produzcan contaminación por humo.
Artículo 78 El departamento de medio ambiente ecológico del Consejo de Estado, junto con el departamento administrativo de salud del Consejo de Estado, publicará una lista de contaminantes atmosféricos tóxicos y nocivos e implementará una gestión de riesgos basada en el daño y el impacto. de los contaminantes del aire sobre la salud pública y el medio ambiente ecológico.
Las empresas e instituciones que viertan contaminantes atmosféricos tóxicos y nocivos enumerados en el catálogo especificado en el párrafo anterior deberán, de acuerdo con la normativa nacional pertinente, establecer un sistema de alerta temprana de riesgos ambientales, monitorear periódicamente las salidas de emisiones y la entorno circundante y realizar evaluaciones de riesgos ambientales. Evaluar e investigar posibles peligros para la seguridad ambiental y tomar medidas efectivas para prevenir riesgos ambientales.