Introducción a la Federación Internacional de Periodistas
Los fines de la Federación son salvaguardar la libertad de prensa y la libertad de los periodistas para realizar sus actividades normales y el derecho a formar y afiliarse a sindicatos para promover y mejorar las condiciones morales y materiales de sus trabajadores; periodistas; promover la solidaridad entre las asociaciones de prensa nacionales; promover la formación profesional de los periodistas y fortalecer la educación de los periodistas.
El Segundo Congreso, celebrado en Burdeos, Francia, de 1943 a 1954, adoptó un documento que establece ocho normas para las actividades profesionales de los periodistas. Los puntos clave son: los periodistas deben respetar los hechos, ser objetivos y justos, y no deben plagiar, difamar ni calumniar; los periodistas tienen la libertad de recopilar y publicar noticias, y tienen derecho a comentar y criticar de manera justa; guardar secretos como fuentes de información.
El órgano principal de la Federación es la Asamblea General, a la que le corresponde elegir los miembros del Comité Ejecutivo y del Comité Directivo; La Federación tiene oficinas regionales en Europa, África, Asia y América Latina. La Federación goza de estatus consultivo ante la UNESCO, la Organización Internacional del Trabajo, el Centro de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. La Federación también coopera con organizaciones que defienden los derechos humanos, como el Comité Internacional de la Cruz Roja y Big Rivers International. La financiación de la federación proviene principalmente de las cuotas de afiliación.
Estas publicaciones son el Boletín de la Federación Internacional de Periodistas (anual) y Línea Directa (seis números al año).