¿Cómo puedo aprender bien derecho?
Primero, estar interesado, preocuparse por el sustento de las personas y cultivar cierta sensibilidad jurídica y sentido de equidad y justicia.
Segundo: Lee más y practica más. Es necesario comprender o incluso dominar la Constitución, el derecho penal, el derecho civil, el derecho económico, el derecho laboral y de seguridad social, el derecho matrimonial, el derecho administrativo, el derecho de propiedad intelectual, etc. Sólo dominando todo tipo de conocimientos podremos estar tranquilos a la hora de abordar cuestiones legales. Además del ámbito jurídico, también se tienen conocimientos en diversas materias, como economía, literatura e incluso filosofía. Este conocimiento puede parecer "inútil", pero realmente puede cambiar nuestras vidas de una manera sutil. Por ejemplo, el conocimiento de la economía puede hacernos más eficientes, el conocimiento de la literatura puede brindarnos valiosos ejemplos cuando tenemos discusiones acaloradas con otros, y el conocimiento de la filosofía puede hacernos más introspectivos en nuestro trato con los demás y mirar los problemas desde una perspectiva diferente. . En resumen, los talentos jurídicos excelentes son generalistas.
Tercero: el aprendizaje no tiene fin, el conocimiento jurídico es infinito y hay muchas áreas de disputa. Sólo absorbiendo constantemente nuevos conocimientos y mejorando el cultivo personal y la calidad profesional podremos avanzar cada vez más en el camino del derecho.
Cuarto: Trabajar duro para revisar los conocimientos jurídicos. Hablando desde mi propia experiencia, asistí a una prestigiosa facultad de derecho en mis primeros años. Cada vez que había un examen, toda la escuela estaba muy iluminada y yo me quedaba despierto toda la noche recitando los conocimientos para el siguiente semestre. La mayoría de las personas dependen de la memoria instantánea para afrontar los exámenes. Después del examen del día siguiente, olvidé todos mis conocimientos jurídicos. Este tipo de velocidad de aprendizaje es rápida y el efecto es pobre. Sólo a través de innumerables revisiones, consolidación y práctica, el conocimiento jurídico puede convertirse en nuestro instinto y cultivar nuestra intuición jurídica.