Johnson & Johnson y Pfizer están en desacuerdo. ¿Por qué siempre se cuestiona la eficacia de los productos farmacéuticos de Johnson & Johnson?
Pfizer y Johnson & Johnson, una en Nueva York y la otra en Nueva Jersey, son compañías farmacéuticas nacionales en los Estados Unidos y no faltan batallas en el mercado estadounidense. Pfizer ha presentado una demanda contra Johnson & Johnson, acusando a la compañía de bloquear el acceso a biosimilares competidores de su tratamiento para la artritis Remicade e impedir que las compañías de seguros de salud, hospitales y clínicas ofrezcan biosimilares más baratos en Pfizer.
Remicade es el fármaco antiinflamatorio más vendido en el mundo y trata principalmente enfermedades crónicas como la artritis reumatoide, la psoriasis en placas y la enfermedad de Crohn. Las ventas mundiales en 2014 alcanzaron los 9.240 millones de dólares, ocupando el tercer lugar entre los 25 principales medicamentos por ventas mundiales en 2014.
Pfizer presentó la demanda en un tribunal federal de Filadelfia. La demanda alega que el contrato exclusivo de Johnson & Johnson obligó a hospitales y clínicas a dejar de comprar el biosimilar Inflectra de Pfizer y a las compañías de seguros de salud a dejar de pagar las recetas que involucraban Inflectra a cambio de reembolsos y otros beneficios. Pfizer está pidiendo al tribunal federal de distrito que declare inválidos dichos contratos y que ordene a Johnson & Johnson compensar las ventas perdidas.
Estas dos empresas compiten y ambas quieren matarse, por lo que es normal que las dos empresas compitan entre sí. Si una de las partes gana, los beneficios para ella son inconmensurables.