Cómo definir el fraude por superstición feudal
El comportamiento del perpetrador que utiliza cultos, sectas y supersticiones para fabricar hechos, ocultar la verdad y defraudar grandes cantidades de propiedad pública y privada con el propósito de posesión ilegal debe ser considerado como un fraude de superstición feudal.
La superstición feudal, un vocabulario chino, se refiere a la indulgencia ciega en la creencia y la adoración de una determinada persona o maldad. Fraude se refiere al acto de defraudar cantidades relativamente grandes de propiedad pública o privada mediante la fabricación de hechos u ocultación de la verdad con el fin de poseerla ilegalmente.
Los estándares de presentación específicos para el uso de supersticiones feudales para cometer fraude son los siguientes:
(1) Usar supersticiones feudales para defraudar la propiedad de otras personas por valor de 3000 yuanes a 1 millón de yuanes, lo que constituye una cantidad relativamente grande;
(2) Usar medios feudales supersticiosos para defraudar a otros con propiedades por valor de más de 300 millones a 1 millón, lo que constituye una cantidad enorme
(3) Usar feudal; medios supersticiosos para defraudar a otros por más de cinco yuanes Más de 100.000 yuanes, lo que constituye una cantidad enorme;
(4) Utilizar medios supersticiosos feudales para engañar a otros, o tener otras circunstancias graves. Cualquiera que utilice medios supersticiosos feudales para cometer fraude constituirá delito de estafa.
Base jurídica:
Ley Penal de la República Popular China (revisada en 2020)
Artículo 266: Quien defraude la propiedad pública o privada, si la cantidad es relativamente grande, será castigado con pena privativa de libertad no superior a tres años, prisión o vigilancia penal y, concurrente o únicamente, multa si la cuantía es elevada o concurren otras circunstancias graves, la persona será condenada a una pena de prisión; la pena de prisión de no menos de tres años pero no más de 10 años, y también una multa si el monto es particularmente elevado o concurren otras circunstancias particularmente graves, será condenado a una pena de prisión de no menos de diez años; o cadena perpetua, y también será multado o confiscado sus bienes. Si esta ley dispone lo contrario, prevalecerán tales disposiciones.