La relación entre abogado y cliente
Los abogados pueden ejercer los siguientes negocios:
1. Aceptar el encargo de personas naturales, jurídicas u otras organizaciones para actuar como asesores legales; Aceptar casos civiles y administrativos Actuar como agente y participar en litigios según lo encomendado por las partes del caso
3. Aceptar la encomienda de sospechosos y acusados criminales en casos penales o la asignación de agencias de asistencia jurídica; de conformidad con la ley, actuar como defensores y aceptar fiscales particulares y fiscales en las causas de acusación particular, actuar como agente y participar en los litigios cuando se lo encomiende la víctima del proceso o sus familiares cercanos;
4. Aceptar la encomienda y actuar como agente para apelaciones en diversos casos de litigio;
5. Aceptar la encomienda y participar en actividades de mediación y arbitraje;
6. servicios legales de litigios;
7. Responder consultas legales y redactar documentos de litigios y otros documentos relacionados con asuntos legales.
En resumen, la relación entre un cliente y un abogado es una relación de cooperación, y los intereses de la otra parte son sus propios intereses. Ambas partes están en el mismo barco y las personas en el barco deben tener cierta comprensión y comunicación para poder navegar el barco hasta el destino. Sólo cuando se comprenden plenamente los intereses de las partes y la comunicación y comprensión del abogado se pueden resolver los conflictos sin problemas.
Base jurídica:
Artículo 25
Cuando un abogado maneja negocios, el despacho de abogados deberá aceptar el encargo y firmar un contrato de encargo por escrito con el cliente. El estado estipula que las tarifas deben cobrarse de manera uniforme y registrarse de manera veraz.
Los despachos de abogados y los abogados deben pagar impuestos conforme a la ley.
Artículo 32 El cliente podrá negarse al abogado confiado por él para que continúe defendiéndolo o representándolo, pudiendo al mismo tiempo confiar a otro abogado para que le sirva de defensor o agente.
Después de aceptar el encargo, el abogado no podrá negarse a la defensa o representación sin motivos justificados. Sin embargo, si el asunto encomendado es ilegal, el cliente utiliza los servicios prestados por el abogado para participar en actividades ilegales, o el cliente oculta deliberadamente hechos importantes relacionados con el caso, el abogado tiene derecho a negarse a defender o representar al cliente.