La actual baja conciencia sobre la integridad y el nivel crediticio en la sociedad de nuestro país se refleja principalmente en lo siguiente:
Aún no se ha formado una atmósfera social de honestidad y confiabilidad. De vez en cuando ocurren incidentes de seguridad de alimentos y medicamentos, y se prohíben repetidamente el fraude comercial, la falsificación, la evasión fiscal, las afirmaciones falsas, la mala conducta académica y otros fenómenos. La integridad de los asuntos gubernamentales se ha visto gravemente afectada. Existe una cierta brecha entre la credibilidad judicial y las expectativas de la gente.
La integridad social se refiere a la atmósfera social de honestidad y confiabilidad que se formó gradualmente en toda la vida social. La formación de la integridad social incluye no sólo la integridad personal, sino también la moral y las reglas ampliamente reconocidas en la vida social. Centrándonos en los campos de la salud médica y la planificación familiar, la seguridad de los alimentos y los medicamentos, la seguridad social, el trabajo y el empleo, la educación y la investigación científica, la cultura, los deportes y el turismo, la propiedad intelectual, la protección del medio ambiente y la conservación de la energía, promoveremos integralmente la construcción de integridad social.
Confucio dijo: "Las palabras deben convertirse en hechos, y los hechos deben dar fruto". Mencio dijo: "Ser sincero es el camino del cielo; ser sincero es el camino del hombre". "No podemos hacer brotar flores brillantes de las mentiras." A lo largo de los siglos, la integridad siempre ha sido la noble búsqueda de la nación china. Por eso hay un dicho que dice que "si la gente no tiene fe, no habrá establecimiento, si el negocio no tiene fe, no habrá prosperidad, y si el país no tiene fe, no habrá autoridad". Sin embargo, en el ranking "Creditworthiness Survey Report" de Edelman de 2009 sobre "solvencia crediticia de empresas en diferentes países", las empresas con sede en China ocuparon el segundo lugar desde abajo entre 20 países, con una tasa de confianza de sólo el 27%. La construcción de integridad es la base para el desarrollo saludable de las empresas y una parte importante de la construcción de una sociedad armoniosa.