Las cepas funcionales probióticas especializadas pueden tener funciones específicas indicadas en la etiqueta del producto.

En primer lugar, cuando compres este producto probiótico, debes comprobar si la cepa figura en él y si hay un número de cepa después del nombre de la cepa. Sin un número de cepa, prácticamente todas las investigaciones relevantes sobre esta bacteria no pueden rastrearse y su función no está clara. Muchos comerciantes sin escrúpulos se aprovechan de esto para producir productos probióticos a bajo precio y hacerlos pasar por productos de calidad. Así que si quieres elegir un producto probiótico, tienes que saber de qué cepa está elaborado. ¿Cómo juzgar? Esto depende del código de cepa. Existe una convención de nomenclatura para los nombres de las bacterias. El primer carácter es el nombre del género, el segundo carácter es el nombre de la especie y el último número es el nombre de la cepa (como Bifidobacterium Bb, 12).