¿Cómo lidiar con las leyes y regulaciones excesivas e insuficientes en la gestión de la recaudación de fondos?
El primero es reforzar la legislación sobre caridad. Actualmente sólo existen tres leyes y reglamentos relacionados con la caridad en mi país, a saber, la "Ley de Donaciones para el Bienestar Público de la República Popular China", el "Reglamento sobre el Registro y Gestión de Grupos Sociales" y el "Reglamento sobre la Gestión de Cimientos". No existe ninguna referencia legal para la identificación, registro, gestión y supervisión de instituciones benéficas, así como para la transferencia real de derechos de propiedad, financiamiento e inversión y empresas de bienestar público. El órgano legislativo debe promulgar leyes pertinentes para que el desarrollo de la caridad en China tenga una base legal. Por lo tanto, se recomienda que el gobierno formule el Reglamento de Caridad lo antes posible para estandarizar la naturaleza, estatus y principios de la caridad a partir de un sistema legal. El segundo es establecer y mejorar varias organizaciones caritativas. En esta etapa, nuestro país debe centrarse en cultivar el mercado de recaudación de fondos, promover vigorosamente las actividades de recaudación de fondos y lograr gradualmente la coexistencia de agencias de recaudación de fondos, agencias ejecutivas y agencias de coordinación. Supervisión de las actividades de organizaciones benéficas. El gobierno debería establecer un sistema de divulgación para las actividades caritativas y un sistema de supervisión pública para las actividades caritativas. En segundo lugar, se necesita supervisión social. La supervisión social incluye la opinión pública, las instituciones privadas de evaluación y la supervisión ciudadana individual. No basta con que el gobierno regule por sí solo las actividades caritativas. Además, la opinión pública y la supervisión pública también son importantes. Es necesario garantizar que estén abiertos los canales para que los medios de comunicación y el público supervisen las actividades caritativas. En tercer lugar, el seguimiento interno.