¿Qué opinas del chico de 17 años que se hace pasar por un estudiante universitario y hace trampa?
Se puede ver que no ha perdido el rumbo en estos diecisiete años de engaño. Por el bien de los intereses inmediatos y la supuesta felicidad, todavía está dispuesto a cometer actos tan atroces. En segundo lugar, nuestro país concede gran importancia a la construcción militar. En la actualidad, el objetivo de la construcción militar de China es construir un ejército popular que siempre obedezca las órdenes del partido, tenga un buen estilo de trabajo y pueda ganar guerras. Esta persona puede incluso usar el título de coronel superior para influir y engañar a nuestro poderoso ejército. Según el sentido común, la construcción del sistema militar de China debería ser muy estricta, con los requisitos correspondientes en todos los niveles. Al examinar la profanación de nuestro ejército por parte de los hombres, también debemos considerar que nuestro sistema militar aún necesita ser mejorado y desarrollado.
Incluso en la situación actual de continuo desarrollo y mejora, todavía hay hombres pescando en aguas turbulentas, lo que demuestra que no importa cuán estricto sea el sistema, todavía hay lagunas y todavía hay espacio para ello. . ¿volar? Aprovecha la oportunidad vacía. Por tanto, el sistema militar de China necesita ser más perfecto. Entonces, el castigo para esta persona debe ser esencial y no mitigable. Debido a que este asunto es de gran importancia, está relacionado con la majestuosidad de nuestro ejército, el estatus del sistema y la dignidad de la ley. Sin embargo, también es necesario tomar decisiones precisas y correctas de conformidad con las disposiciones legales correspondientes y teniendo en cuenta la influencia de la opinión pública, a fin de disuadir a otras personas que quieran hacer tales cosas de hacerlo o imitarlo.
Después de diecisiete años de hacer trampa, no puedo darles una oportunidad a los demás. Deberíamos advertir a otros sobre el error y la gravedad de este asunto. No podemos juzgar mal, pero no podemos perder la dignidad y el estatus que merecen el ejército, la sociedad, la ley y el país. Este asunto no puede considerarse desde una sola cara de la moneda, sino que debe considerarse integralmente desde la perspectiva de la propia construcción de los hombres, la sociedad, el propio ejército e incluso la mejora de la ley.