Los hombres con tendencias violentas tienen más miedo de tres tipos de personas.
1. Partidarios y simpatizantes: Los hombres que sufren violencia doméstica a menudo se sienten excluidos o no comprendidos por la sociedad. Como resultado, pueden buscar apoyo y simpatía, pero este apoyo y simpatía sólo refuerzan su compromiso con la violencia. Más bien, necesitan comprenderlos, aceptarlos y ayudarlos a superar la sombra de la violencia.
2. Sistemas legales y sociales: Los hombres que participan en violencia doméstica pueden tener miedo de sanciones legales y condena social. Sin embargo, si se dan cuenta de que su comportamiento no es ético e ilegal, pueden empezar a buscar ayuda y aceptar el castigo. Por lo tanto, las instituciones legales y sociales deberían intervenir activamente en los incidentes de violencia doméstica, brindar protección y apoyo a las víctimas y castigar a los perpetradores.
3. Víctimas y testigos: Para los hombres que han sufrido violencia doméstica, lo más aterrador puede ser enfrentarse a las víctimas y a los testigos. Pueden tener miedo de que la víctima los demande o llame a la policía. Asimismo, pueden temer a los testigos que expongan sus crímenes. Por lo tanto, debemos alentar a las víctimas a que se presenten y busquen ayuda y protección, y garantizar que los testigos puedan denunciar incidentes de manera segura y sin represalias. Al mismo tiempo, la sociedad también debe fortalecer la prevención y la intervención de la violencia doméstica para reducir la aparición de violencia doméstica.
Desventajas de la violencia doméstica
1. Daño a la salud física y mental de la víctima: La violencia doméstica puede causar traumas físicos y psicológicos a la víctima, incluyendo lesiones físicas, miedo y depresión. , Ansiedad y depresión. Estas lesiones pueden afectar la calidad de vida de la víctima e incluso provocar problemas de salud física y mental a largo plazo.
2. Impacto destructivo en las relaciones familiares: La violencia doméstica puede tener un impacto destructivo en las relaciones familiares de la víctima, provocando que se dañe la confianza y la comunicación entre los miembros de la familia. Esta perturbación puede durar mucho tiempo e incluso provocar la ruptura familiar.
3. Amenazar la estabilidad y la armonía social: La violencia doméstica no sólo daña a las personas y a las familias, sino que también amenaza a toda la sociedad. La violencia doméstica puede hacer que las víctimas abandonen sus hogares, busquen asilo o busquen otras formas de ayuda, lo que puede aumentar la presión sobre los recursos de la sociedad. Además, la violencia doméstica también puede desencadenar insatisfacción social y protestas, lo que representa una amenaza para la estabilidad y la armonía sociales.