¿Cómo suplir la falta de infancia y de corazón?
Primero, la conciencia.
La concientización es el primer y más importante paso. Darme cuenta de la falta de amor en la infancia, darme cuenta de que estoy lleno de deseo y ansiedad por las relaciones íntimas, darme cuenta de que siempre estoy preocupado por ser abandonado, darme cuenta de que siempre pienso que soy malo, que no soy digno de amor, que no soy lo suficientemente bueno. ..
En definitiva, soy consciente de mi verdadero estado, sólo consciente de la no evaluación. No creo que sea culpa mía, pero lo vi y lo confirmé.
En segundo lugar, el autocultivo.
La ausencia de tu pasado ha provocado que sigas siendo un niño herido durante toda tu infancia. Quizás tus padres no se dieron cuenta o no pudieron brindarte cuidado, orientación y seguridad, pero como adulto tú sí puedes.
Podrás cuidarte mucho, dejarte hacer las cosas que te gustan, nutrir tu alma con buenos libros, películas y música, ampliar tus horizontes con los viajes y compartir preocupaciones y alegrías con la amistad. En resumen, se necesita un abrazo paciente, cuidar al niño herido y darle una sensación de cuidado y seguridad.
En tercer lugar, trátate con amor.
¿Cómo te gustaría que te trataran tus padres, tu pareja o tus amigos más cercanos? Si quieres que te mimen, sé amable, paciente, tolerante y generoso, trátate a ti mismo de la misma manera.
Sé amable, sé amable con amor y ternura. Escuche su lenguaje corporal. Cuando se canse, dile: Gracias por tu arduo trabajo. Espero que tengas un buen descanso.
Cuando estés frustrado por un error en el trabajo y estés de mal humor, perdona tus errores y dite a ti mismo que incluso los santos cometen errores y que no hay necesidad de castigarte severamente. Sólo necesitas resumir tu experiencia y lecciones y prestar atención la próxima vez. Además, calma tus emociones. Recuerda decirte a ti mismo: te amo
La falta de infancia no es un defecto ni un arrepentimiento, sino un motivo para crecer mejor y amarte más.