Experiencia de aprendizaje y aseguramiento del cumplimiento de las normas de seguridad vial.
Hoy os contaré una historia real. Había una niña cuya familia no era rica, pero vivía feliz con sus padres. Todas las mañanas, su madre preparaba un delicioso desayuno para ella y su padre. La familia es muy cálida. Después del desayuno, su padre la llevó a la escuela en bicicleta. En el camino, padre e hija siempre estaban hablando y riendo. Después de la escuela, no importa cuán fuerte sea el viento o la lluvia, la niña siempre puede ver a su padre esperando pacientemente. De camino a casa, la niña siempre está feliz de contarle a su papá algunas cosas interesantes que sucedieron en la escuela.
Una tarde, el padre de la pequeña fue a buscarla al colegio como de costumbre. Sin embargo, un coche que venía en sentido contrario derribó al padre de la niña por conducir ilegalmente y fue enviado al hospital. La pequeña no sabía que su padre había sufrido un accidente de tráfico. Todavía estaba esperando a que su padre la recogiera en la puerta de la escuela, como de costumbre. Después de esperar mucho tiempo, nadie vino a recogerla. La pequeña pensó para sí misma: ¿Por qué su padre no ha venido a recogerla a esta hora? ¿Qué pasó? ¿O pasa algo en casa? La niña está muy ansiosa. Parecía tonta mientras su madre la llevaba a la cama de su padre. Ella se arrojó al lado de su cama y comenzó a llorar. Papá dijo con seriedad: "Hijo, esta es una lección. Todos deben cumplir con las reglas de tránsito para evitar accidentes de tránsito". Cómo deseaba que el accidente de tránsito no hubiera ocurrido y esperaba que su padre no quedara discapacitado a causa del accidente. ida y vuelta al colegio en bicicleta como de costumbre.
Los accidentes de tráfico son terribles. En un instante, una persona puede perder la vida. Hoy en día, cada vez hay más vehículos en las carreteras, las carreteras están cada vez más congestionadas y también hay cada vez más accidentes de tráfico. Cuántas vidas se pierden cada año, cuántas familias se destruyen y cuántas personas pierden a sus seres queridos. Si todos tenemos en mente las normas de tráfico, todos podemos respetarlas conscientemente. Creo que muchos accidentes de tráfico trágicos se pueden evitar.
¡Dejemos que las leyes de tránsito se arraiguen en nuestros corazones y recordemos que obedecer las leyes de tránsito significa apreciar la vida!