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Derecho de patentes - ¿Cómo entender los principios de igualdad en el empleo y el trabajo por cuenta propia? El derecho al trabajo es uno de los derechos básicos de los ciudadanos. La Constitución estipula: "Los ciudadanos tienen el derecho y el deber de trabajar". Bajo el sistema socialista, los trabajadores tienen derecho a ser dueños de sus propias personas y controlar su propia fuerza laboral. La "Ley del Trabajo" estipula: "Los trabajadores tienen iguales derechos de empleo y de elección de ocupación". Igualdad de empleo significa brindar igualdad de oportunidades de empleo a los ciudadanos que cumplan las condiciones legales y emplearlos de acuerdo con las mismas normas laborales. Para aplicar este principio, la Ley del Trabajo estipula que los trabajadores no serán discriminados por motivos de origen étnico, raza, género o creencia religiosa, y que las mujeres disfrutarán de los mismos derechos laborales que los hombres. Al implementar el principio de igualdad en el empleo, los trabajadores pueden elegir empleadores de forma independiente en función de su fuerza física, nivel técnico y experiencia de producción, lo que favorece la ruptura de la estructura dual del empleo urbano y rural, propicia el flujo racional de talentos y logra la realización de personas que hagan el mejor uso de sus talentos y encarnen los principios de democracia, libertad e igualdad.
¿Cómo entender los principios de igualdad en el empleo y el trabajo por cuenta propia? El derecho al trabajo es uno de los derechos básicos de los ciudadanos. La Constitución estipula: "Los ciudadanos tienen el derecho y el deber de trabajar". Bajo el sistema socialista, los trabajadores tienen derecho a ser dueños de sus propias personas y controlar su propia fuerza laboral. La "Ley del Trabajo" estipula: "Los trabajadores tienen iguales derechos de empleo y de elección de ocupación". Igualdad de empleo significa brindar igualdad de oportunidades de empleo a los ciudadanos que cumplan las condiciones legales y emplearlos de acuerdo con las mismas normas laborales. Para aplicar este principio, la Ley del Trabajo estipula que los trabajadores no serán discriminados por motivos de origen étnico, raza, género o creencia religiosa, y que las mujeres disfrutarán de los mismos derechos laborales que los hombres. Al implementar el principio de igualdad en el empleo, los trabajadores pueden elegir empleadores de forma independiente en función de su fuerza física, nivel técnico y experiencia de producción, lo que favorece la ruptura de la estructura dual del empleo urbano y rural, propicia el flujo racional de talentos y logra la realización de personas que hagan el mejor uso de sus talentos y encarnen los principios de democracia, libertad e igualdad.