¿A qué principios debemos adherirnos en la gestión de los asuntos religiosos? Detener las actividades ilegales, frenar las actividades extremistas, resistir la infiltración y luchar contra el crimen.

La gestión de asuntos religiosos se adhiere a los principios de proteger la legalidad, detener la ilegalidad, frenar el extremismo, resistir la infiltración y combatir el crimen.

Base jurídica:

Artículo 36 de la "Constitución de la República Popular China"* * *El pueblo chino y los ciudadanos chinos tienen libertad de creencia religiosa. Ninguna agencia estatal, grupo social o individuo podrá obligar a los ciudadanos a creer o no creer en una religión, ni podrá discriminar a los ciudadanos que crean o no crean en una religión. El Estado protege las actividades religiosas normales. Nadie puede utilizar la religión para participar en actividades que perturben el orden social, perjudiquen la salud de los ciudadanos o interfieran con el sistema educativo nacional. Los grupos religiosos y los asuntos religiosos no están sujetos a control extranjero.