Cómo corregir los hábitos descuidados de su hijo
Autocontrol
Desarrollar el hábito de una inspección cuidadosa es la clave para corregir hábitos descuidados. Se recomienda que los niños realicen un autoexamen después de completar las preguntas. De esta manera, los niños adquirirán naturalmente el buen hábito de revisar las preguntas tan pronto como terminen. Al mismo tiempo, también se anima a los niños a tomar la iniciativa de recordarse a sí mismos que deben comprobarlo.
Terapia de aversión
En el caso de niños especialmente descuidados, se puede considerar utilizar la terapia de aversión para corregir el descuido. Por ejemplo, colóquese una banda elástica alrededor de la muñeca. Cada vez que cometas un error por descuido, tira tú mismo de la banda elástica y siente el doloroso recordatorio. Después de algunas veces, los niños pensarán que les dolerán las muñecas si no se toman en serio los deberes y poco a poco se irán deshaciendo de este mal hábito. Al mismo tiempo, también puedes darte algunas pequeñas recompensas después de completar tu tarea con cuidado, ¡como hacer algo que te guste!
Autosugestión positiva
Aprender la autosugestión positiva es una forma eficaz de corregir hábitos descuidados. Dígales a sus hijos que el descuido es un mal hábito, pero no insuperable. Mientras te decidas a cambiar, lo lograrás. Deje que su hijo registre los motivos de cada error por descuido y revíselos con frecuencia. O dígase a sí mismo: "¡Puedo hacerlo incluso si los demás no son descuidados!" La lentitud no es mi patente, ¡definitivamente la superaré! “Esta autosugestión puede inspirar la confianza de los niños para superar el descuido.