¿Cuáles son las características del derecho matrimonial y de familia?
En cierto sentido, el derecho matrimonial y de familia puede denominarse derecho moralizado o moralidad legalizada, y no es una excepción en todos los tiempos y en todos los países. A diferencia de la mayoría de las otras normas legales "inhumanas", la ética del matrimonio y el derecho de familia resaltan el lado humanista del sistema legal. Sus tentáculos se extienden al equilibrio moral, las reglas de autodisciplina e incluso el mundo emocional en el corazón de las personas.
Intenta situar el matrimonio y la vida familiar de las personas en la órbita del orden público y las buenas costumbres con un gran número de normas obligatorias no optativas. Estas normas están determinadas por la ley debido a sus atributos de bienestar público de ayudar a los débiles y pobres. Los ciudadanos sólo pueden elegir entre entablar estas relaciones jurídicas, como casarse, dar a luz o adoptar.
Una vez que decida ingresar, inevitablemente tendrá las consecuencias legales correspondientes. Esto está estipulado de antemano y estrictamente estipulado por la ley, y las partes no pueden cambiarlo por sí mismas o por acuerdo.
El valor del derecho
Según la teoría jurídica, el derecho contiene diversos valores como la justicia, la equidad, la eficiencia y el orden. En términos de justicia, el entendimiento más simple es que personas iguales reciben el mismo trato. El dicho más familiar para la gente común es "todos son iguales ante la ley", pero de hecho, el estatus social de las personas ante la ley es siempre desigual.
La ley trata a todos por igual. La desigualdad real en la economía, la sociedad, las capacidades y oportunidades personales no sólo no reduce la desigualdad, sino que la legitima e incluso la profundiza.
La equidad a veces puede lograr la justicia social, pero esto sólo es posible cuando las relaciones entre los miembros de la familia realmente alcanzan su estado máximo razonable. Si la distribución real de los intereses y derechos familiares sigue siendo irrazonable, esta equidad sólo tendrá, en el mejor de los casos, el significado de justicia formal, pero no reflejará una justicia sustantiva.
Desde esta perspectiva, la ley debe tratar a diferentes personas de manera diferente. Dar especial cuidado y protección a algunas personas débiles puede compensar las desventajas de aquellos que están en desventaja en relación con los fuertes. Si el principio de equidad incluye la redistribución e igualación de diversos recursos, entonces se debe dar un trato especial a los miembros de la familia con necesidades especiales.
Por ejemplo, es justo pagar una pensión alimenticia a mujeres divorciadas que no tienen ingresos, porque sólo así se puede mejorar la capacidad de estas mujeres para sobrevivir al mismo nivel que las demás y poder ganarse la vida. de sus empleos actuales.