Cómo realizar una planificación fiscal basada en diferentes técnicas internacionales de ahorro fiscal
En términos generales, los canales de financiación de las empresas incluyen: 1. Fondos fiscales; 2. Fondos de crédito de instituciones financieras; 3. Autoacumulación empresarial; 4. Préstamos entre empresas; 6. Emisión de bonos y acciones; 7. Crédito comercial, arrendamiento y otras formas. Desde una perspectiva fiscal, las consecuencias fiscales de estos canales de financiación varían mucho. El uso de algunos canales de financiación puede ayudar eficazmente a las empresas a reducir su carga fiscal y obtener beneficios fiscales.
En general, desde la perspectiva de la evasión fiscal, la recaudación de fondos interna y el endeudamiento entre empresas son los mejores, seguidos de los préstamos de instituciones financieras, y la autoacumulación es la peor. La razón es que la recaudación de fondos interna y el endeudamiento entre empresas involucran a muchas personas e instituciones, lo que fácilmente puede reducir la escala de las ganancias fiscales y conducir al fenómeno de "cortar montañas". De manera similar, los préstamos de instituciones financieras también pueden lograr una evasión fiscal parcial y leve: por un lado, una vez que la empresa paga los intereses, las ganancias disminuirán; una cierta cantidad de impuestos, de esta manera, la carga fiscal real de las empresas se reduce relativamente. Por lo tanto, utilizar préstamos para dedicarse a actividades productivas y comerciales es una forma de reducir las cargas fiscales y evitar impuestos razonablemente. Dado que los propietarios y ocupantes de los fondos autoacumulados son los mismos, es difícil asignar y compensar impuestos, y el efecto de evasión fiscal es peor.
Los préstamos, los empréstitos, la recaudación de fondos y otras formas implican el reembolso del principal y los intereses, por lo que implica cómo calcular los costos y cómo asignar los gastos relevantes a los costos. Los métodos para utilizar los intereses para asignar costos son diferentes, y la relación y el estado de actividad económica de ambas partes son a menudo la clave para una evasión fiscal efectiva.
El método y el tipo de interés para calcular los intereses de los préstamos de instituciones financieras son relativamente estables, con un rango pequeño y no hay mucho margen para la evasión fiscal. Las empresas y organizaciones económicas tienen una gran flexibilidad y espacio de recuperación en el cálculo de intereses y el período de recuperación de capital, lo que proporciona condiciones favorables para la evasión fiscal. Los principales métodos son: aumentar los pagos de intereses, reducir las ganancias corporativas y, al mismo tiempo, deducir los impuestos sobre la renta, devolver a la empresa los altos intereses ganados de alguna forma o proporcionar garantías y otros servicios a la empresa de una forma más conveniente para lograrlo; el objetivo de eludir impuestos.