La fórmula original de los Diez Mandamientos de Moisés
La fórmula original de los Diez Mandamientos de Moisés: Los Diez Mandamientos dados por Dios a la humanidad son para guiar a las personas a vivir una vida justa, equitativa y vida armoniosa.
Primero, no puede haber otros dioses
La existencia de Dios es indivisible y reemplazable. Sólo debemos creer en un Dios supremo.
En segundo lugar, no talléis ídolos.
No debemos adorar ídolos en ninguna forma material, sino que debemos dedicarnos a creer y adorar al único Dios verdadero.
En tercer lugar, no tomes el nombre de Dios en vano.
Debemos respetar el nombre de Dios y no usarlo de manera incorrecta o descuidada. El nombre de Dios tiene un significado sagrado y merece nuestro asombro y respeto.
Cuarto, recuerda el sábado
Dios descansa en el séptimo día. Debemos usar este día como un día especial para meditar, restaurar nuestras fuerzas y adorar a Dios.
5. Honra a tus padres
Debemos respetar y ser filiales con nuestros padres. Ellos nos dieron vida y educación y son nuestros cuidadores y mentores.
Sexto, no matar.
No debemos quitar la vida a otros a nuestro antojo. Cada vida es preciosa. Debemos respetar y valorar la vida y evitar dañar a los demás.
7. No cometer adulterio.
Debemos mantener la pureza y fidelidad del matrimonio, alejarnos de conductas inmorales y mantener la dignidad y estabilidad del matrimonio.
8. No robar.
No debemos ocupar bienes ajenos sin autorización, sino trabajar honestamente, crear nuestra propia riqueza y respetar la propiedad de los demás.
9. No cometer perjurio
Debemos decir la verdad, no inventar perjurio para dañar a otros y salvaguardar la justicia social y la dignidad jurídica.
10. No codicies las cosas ajenas.
Debemos estar contentos y satisfechos, no celosos ni codiciosos, para poder mantener la armonía y la igualdad en las relaciones interpersonales.
Conclusión: Los Diez Mandamientos de Moisés son un principio moral antiguo y universal, que tiene un importante significado rector para la armonía y la estabilidad de la sociedad humana. Obedecer estos mandamientos nos permite vivir vidas de justicia, amor, honestidad y respeto, y mantener una buena relación con Dios.